El hackeo de Orbit Bridge en Nochevieja tuvo un impacto significativo de última hora en las pérdidas de criptomonedas en diciembre. Con un daño estimado de $100 millones en diciembre, este mes vuelve a poner de manifiesto las vulnerabilidades y los riesgos a los que se enfrenta el mundo de las criptomonedas.
La plataforma DeFi, objetivo de los hackers
El hackeo del puente Orbit ha provocado importantes pérdidas económicas a inversores y usuarios. Los detalles exactos del hackeo aún no se han revelado por completo, pero su impacto en el mercado se está dejando sentir claramente. Orbit Bridge es una plataforma financiera descentralizada (DeFi) que actúa como puente entre distintas redes de blockchain. Esto permite a los usuarios transferir e intercambiar activos.
Desgraciadamente, la plataforma ha sido objetivo de actores malintencionados, lo que ha provocado importantes pérdidas de más de $80 millones, según las empresas de seguridad de blockchain. El 1 de enero, PeckShield informó de que la explotación de $81,5 millones en Orbit Bridge significó que diciembre fue el quinto mes con más hackeos de criptomonedas en 2023. Este ataque también estuvo entre los nueve mayores hackeos dirigidos a un puente entre cadenas en los últimos tres años, según informó la empresa de seguridad a través de X.
Fin de año dramático para las criptomonedas
El año pasado, todos los ataques supusieron pérdidas de varios cientos de millones de dólares para 324.000 víctimas. El hackeo de Orbit Bridge pone de manifiesto los continuos retos a los que se enfrentan las plataformas DeFi en materia de seguridad. A pesar de la creciente popularidad de estos servicios descentralizados, garantizar que sean resistentes a ataques sofisticados sigue siendo un reto.
Orbit Bridge, del protocolo de cadena cruzada, o cross-chain, Orbit Chain, ha confirmado que fue pirateada el 31 de diciembre a las 20:52 por un acceso no autorizado a su ecosistema. La plataforma, que se lanzó en Corea del Sur en 2018, se encontraba así entre los 36 ataques de diciembre.
El 1 de enero, el equipo de Orbit Chain solicitó a las principales bolsas mundiales de criptomonedas que congelaran los activos robados. «Estamos en estrecho contacto con las fuerzas del orden y trabajamos diligentemente para localizar y congelar los activos robados», añadió Orbit Chain.