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Un informe reciente ha planteado conclusiones alarmantes sobre el uso de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas.
Un nuevo informe de la Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN) destaca principalmente la trata de seres humanos y la explotación infantil. El informe arroja una luz preocupante sobre el papel de las monedas digitales en estos delitos.
Las criptomonedas son populares entre los traficantes de personas
FinCEN es la rama especializada en delitos financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. El informe muestra que el bitcoin y otras criptomonedas se han convertido en la opción favorita de los traficantes de seres humanos y los explotadores de menores. Esto se debe a su percibido anonimato y a la dificultad para rastrear las transacciones. Muchos delincuentes aún desconocen que las transacciones en bitcoin son realmente públicas.
El informe destaca que la trata de seres humanos y la explotación infantil son un problema creciente en todo el mundo. Los delincuentes utilizan cada vez más la tecnología para ocultar sus actividades. Las criptomonedas se han consolidado como una herramienta clave en el arsenal de estos delincuentes. Esto permite a los delincuentes mover dinero sin tener que utilizar las instituciones financieras tradicionales que están sujetas a regulación y supervisión.
Los años 2020 y 2021 vieron un aumento en el uso de criptomonedas en delitos como la trata de personas y la explotación sexual infantil. Así se desprende del informe de tendencias publicado por la Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN). En esos dos años, se encontraron 2.311 casos denunciados de uso de criptomonedas en este tipo de delitos. Esto supone más de $412 millones de dólares.
Central de Bitcoin: El director de FinCEN responde
«Las víctimas de estos delitos son obligadas a realizar trabajos forzados, esclavitud, servidumbre involuntaria, servidumbre y/o forzadas a participar en actos sexuales comerciales», señala el informe.
El uso de criptomonedas mostró un fuerte aumento. En 2021 se presentaron un total de 1.975 denuncias, frente a las escasas 336 del año anterior. El director de FinCEN, Andrea Gacki, lo explica:
«Los traficantes de personas y los autores de delitos relacionados despreciablemente abusan de adultos y niños para obtener ganancias financieras». «Las empresas financieras que denuncian estos casos acaban ayudando a las fuerzas de seguridad a proteger y salvar vidas inocentes.»
Según el informe, en la mayoría de los casos, las criptomonedas se utilizan como medio de intercambio de «material de abuso sexual de menores». Esto se refiere a imágenes y vídeos explícitos de niños, muchos de los cuales se comparten a través de mercados ocultos en Internet.
