El exchange de criptomonedas en quiebra FTX sigue levantando muchos ánimos en el mundo del crypto. Mientras todas las miradas están puestas en los cargos contra Sam Bankman-Fried (SBF), fundador y también ex-CEO de FTX, ahora también se lleva a sus padres ante los tribunales.
El exchange caído inicia un juicio
El 18 de septiembre, FTX presentó una demanda ante el tribunal federal de Delaware contra los padres de SBF. Se acusa a Joseph Bankman y Barbara Fried de haber utilizado su »acceso e influencia dentro de la empresa FTX para enriquecerse».
La acción legal se ha emprendido con el objetivo de recuperar millones de dólares de fondos fraudulentamente transferidos y malversados por la pareja.
En la demanda, los abogados de FTX escriben que el Sr. Bankman y la Sra. Fried, ambos renombrados profesores de derecho de la Facultad de Derecho de Stanford, recibieron de su hijo SBF un regalo en metálico de $10 millones, así como una casa de $16,4 millones en las Bahamas. Ambos regalos procedían supuestamente del exchange de criptomonedas derribada.
Los deudores también afirmaron que los padres de SBF estuvieron »muy estrechamente implicados» en las operaciones de FTX desde el principio hasta el final, contrariamente a las afirmaciones de SBF.
El escrito de la acusación afirmaba que el padre de SBF comenzó como empleado «pro-bono», o profesional voluntario, dentro de la organización. Sin embargo, asumió gradualmente las responsabilidades de un funcionario «de facto» que asesoraba y supervisaba estratégicamente las operaciones de FTX. El término «de facto» indica que no fue nombrado formalmente para el cargo que ocupaba. Al parecer, la madre de SBF también participó activamente en las donaciones políticas del exchange.
Casi se inicia la causa penal contra el-CEO de FTX
Los abogados de los padres de SBF califican las acusaciones de »completamente falsas» y consideran que el proceso judicial iniciado es »un peligroso intento de intimidar a Joseph y Barbara y de socavar el juicio con jurado pocos días antes de que comience el juicio de su hijo».
Después de que SBF fuera esposado en Bahamas el año pasado, sólo tuvo que pasar dos semanas en la cárcel. Tras ello, quedó en libertad bajo fianza y se alojó en casa de sus padres bajo estricta vigilancia.
Sin embargo, hace poco más de cinco semanas se le revocó la fianza porque intentó influir en posibles testigos. Ahora permanece entre rejas hasta el inicio de su juicio penal, previsto para octubre. Sin embargo, sus abogados siguen haciendo todo lo posible para conseguir su libertad provisional.