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A mediados de junio se anunció que Binance se retiraba totalmente de Chipre. La criptobolsa consideraba que ya no merecía la pena ofrecer sus servicios aquí, ya que consideraba que la situación con los responsables políticos se estaba complicando demasiado. Bybit ve ahora su oportunidad y se ha registrado en el organismo local de control de intercambios.
Bybit se hace con el mercado chipriota
Así lo afirma CoinDesk, que dice haber leído una declaración de Bybit el lunes. La empresa ha recibido licencias en Chipre para ofrecer sus servicios en la isla. Esto incluye tanto ofrecer la plataforma de negociación como almacenar los tokens de los clientes, algo que tampoco se da por hecho hoy en día con una licencia. Bybit tiene su sede en Dubai.
Curiosamente, según CoinDesk, acaba de abandonar Japón, Canadá y el Reino Unido debido a las regulaciones. Ese patrón es muy similar al de Binance, que ahora ha abandonado Bélgica, Canadá, Países Bajos y Nigeria, además de Chipre.
Aún así, Bybit quiere ampliar su huella en la Unión Europea. «Este hito es una prueba del compromiso de Bybit con una regulación sólida a medida que ampliamos nuestra huella global», dijo en el comunicado el consejero delegado y cofundador de Bybit, Ben Zhou. «Queremos hacer posible una criptoindustria segura y transparente que cumpla con la normativa».
En los Países Bajos, la plataforma dio un gran paso al asociarse con la holandesa SATOS, lo que le permitió operar con todas las monedas de Bybit en SATOS de una sola vez. Como parte de este movimiento, Bybit regala ahora 20 dólares a los nuevos clientes tras su primer depósito. Haga clic en este enlace para crear una cuenta.
Las criptoempresas contentas con la criptoley MiCA
Las normas europeas para las criptodivisas suelen considerarse superiores en la industria de las criptomonedas. La Ley de Mercados de Criptoactivos (MiCA) ha sido aprobada recientemente de forma oficial y debería entrar en vigor en algún momento del próximo año.
De hecho, algunas agencias gubernamentales estadounidenses temen que la MiCA atraiga al mercado de criptomonedas fuera de Estados Unidos. Eso ya parece estar funcionando bastante bien. Varias ciudades europeas pueden autodenominarse un centro criptográfico y los capitalistas de riesgo prefieren invertir su dinero en Europa antes que en Estados Unidos en estos días.