La semana pasada comenzó el juicio contra Sam Bankman-Fried, el hombre detrás de FTX, el exchange de criptomonedas que quebró el pasado noviembre. Por tanto, es un buen momento para echar la marcha atrás y recordar aquellos temblorosos días de otoño del año pasado. Es posible que recuerdes que FTX implosionó el 11 de noviembre, pero lo que es menos hablado es que pocas horas después de eso, el exchange fue hackeado y se perdió una cantidad astronómica de dinero.
La noche más oscura del exchange de criptomonedas FTX
Horas después de que FTX se declarara en bancarrota el 11 de noviembre de 2022, el exchange se convirtió en el objetivo de un ataque gigante durante la noche. En la noche del 11 de noviembre, grandes sumas de criptomonedas desaparecieron misteriosamente de las billeteras de FTX. Un informe de Wired revela nuevos detalles sobre las circunstancias que rodearon este hackeo.
The same chaotic day FTX declared bankruptcy, someone began stealing hundreds of millions of dollars from its coffers. A WIRED investigation reveals the company’s “very crazy night” trying to stop them. https://t.co/5g2t6k2ZTd
— WIRED Science (@WIREDScience) October 9, 2023
Los empleados de FTX se vieron impotentes e idearon un plan. Se utilizó una hardware wallet perteneciente a un consultor de FTX para asegurar los activos de FTX lo antes posible y evitar nuevos robos. Esta hardware wallet contenía entre 400 y 500 millones de dólares en activos de FTX esa misma tarde.
A continuación, los empleados procedieron a enviar crypto a Bitgo, un reputado servicio de custodia de criptomonedas. Los empleados estuvieron trabajando toda la noche para enviar todo el crypto posible a BitGo. Al final de la noche, BitGo tenía en sus manos activos de FTX por valor de unos mil millones de dólares. Este proceso fue de todo menos impecable.
El crypto robado a FTX
Según el informe de Wired, la situación en FTX esa noche era muy caótica. Entre otras cosas, no estaba claro dónde estaban las claves privadas necesarias para acceder a los wallets de FTX. FTX utilizaba los denominados monederos multisig, lo que significa que se necesitaban varias claves para realizar una transacción. Sin embargo, algunas cosas salieron mal en este proceso.
«Para cada wallet, los empleados de FTX guardaban todas las claves privadas necesarias para autorizar una transacción en el mismo lugar. Por tanto, cada persona que tenía acceso a una clave tenía acceso a todas las claves necesarias para enviar el contenido del wallet.»
Esto lo dijo el actual CEO de FTX, John J. Ray, en abril. En medio de todo el caos, esa noche se robaron $500 millones en activos. Desde la noche del robo, no ocurrió nada con los activos robados durante mucho tiempo, al menos hasta la semana pasada.
Entonces, Ethereum (ETH) fue intercambiado desde la cartera por bitcoin (BTC) utilizando ThorSwap. Sin embargo, todavía hay muchas cosas que no están claras en relación con el crypto robado, pero quizás obtengamos más respuestas durante el juicio en curso.