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La semana pasada, el fundador de Cardano (ADA), Charles Hoskinson, fue objeto de escrutinio por un lucrativo trabajo paralelo. En concreto, alquila su jet privado a famosos. Pero lo que está haciendo actualmente es de una naturaleza muy diferente. Hoskinson forma parte de una expedición en el Pacífico que busca material extraterrestre en el lecho marino.
Del crypto a lo extraterrestre
La expedición, dirigida por el astrónomo de Harvard Avi Loeb, busca un objeto volador desconocido que se ha estrellado en el mar frente a la costa de Papúa Nueva Guinea. A principios de marzo, Hoskinson invirtió $1,5 millones de dólares en el Proyecto Galileo, del que forma parte la expedición.
El 16 de junio, Hoskinson confirmó que efectivamente se encontraba en el Pacífico con la expedición. Sorprendentemente, el Departamento de Defensa de Estados Unidos indica que el objeto que se estrelló en el mar procede efectivamente del espacio. No está claro qué es exactamente el objeto, que es exactamente a lo que la expedición quiere llegar.
A través de Twitter el viernes, Hoskinson indicó que el equipo ya ha encontrado algo sorprendente. Un hilo metálico con propiedades inusuales. El astrónomo Loeb dijo lo siguiente al respecto.
«Afortunadamente, ya hemos encontrado algo extraño: un alambre hecho de magnesio y platino con un patrón diferente al de los productos comerciales normales».
Por ahora, es demasiado pronto para decir nada del origen del alambre metálico. Quizá la expedición encuentre algo más en los próximos días. Puedes seguir los avances en la página del blog de Loeb.
¿Mamuts?
Por cierto, no es la primera vez que Hoskinson se involucra en proyectos curiosos. En marzo del año pasado, invirtió en una empresa llamada Colossal. Esta empresa pretende utilizar la investigación del ADN y tecnologías pioneras para revivir especies extinguidas, entre ellas el mamut.
Hoskinson es una figura controvertida en el sector de las criptomonedas. El domingo criticó a los medios de comunicación por las supuestas «patrañas» que presentaron a la población estadounidense durante la pandemia de COVID. Hoskinson sostiene que la verdad está ahora sobre la mesa: COVID procedía de un laboratorio. Además, plantea la cuestión de qué podemos aprender como humanidad de esto. En el tweet, Hoskinson hace referencia a un artículo del New York Post que habla de la probabilidad de que el COVID-19 procediera de un laboratorio de Wuhan, China.