El gobierno estadounidense ha transferido hoy repentinamente casi $1.000 millones en Bitcoin (BTC) de wallets vinculadas al infame hackeo de Bitfinex de 2016. Esta acción coincide con un hito significativo para el bitcoin, que ha superado la mágica marca de los $64.000 por primera vez en más de dos años.
Un día histórico para Bitcoin
El 28 de febrero, el mismo día en que BTC superó la marca de los $64.000, el gobierno estadounidense realizó una serie de transacciones desde dos crypto wallets incautadas tras el hackeo de Bitfinex. Este movimiento incluyó una transferencia inicial «de prueba» de sólo 1 BTC, seguida de un trío de transacciones mayores por un valor total de casi $922 millones, según muestran los datos de Arkham Intelligence.
En 2016, Bitfinex, entonces un exchange de criptomonedas bastante prominente, fue hackeada, robando 119.754 BTC, valorados hoy en más de $7.400 millones. Ilya Lichtenstein y Heather Morgan fueron detenidos en relación con el hackeo y confesaron ser culpables de blanquear parte de estos bitcoins robados. Su detención dio lugar a la mayor incautación financiera de la historia de EEUU, con $3.600 millones en BTC asegurados por el gobierno.
Al mismo tiempo, la incautación significó que el gobierno estadounidense es uno de los mayores poseedores de BTC del mundo. Aún no se sabe qué ocurrirá finalmente con todos los Bitcoins.
Tampoco se sabe por qué el gobierno estadounidense trasladó los casi 1.000 millones de Bitcoins ni a dónde. Lo más probable, sin embargo, es que se trate de una reorganización puramente interna, aunque esto sigue siendo una suposición. El Departamento de Justicia no quiso responder a las preguntas de The Block sobre el asunto.
El futuro de la crypto-regulación
Las acciones del gobierno estadounidense muestran una vez más la compleja interacción entre la regulación, la ciberdelincuencia y el mercado de las criptomonedas. Años después del hackeo, sus efectos siguen siendo visibles en el mercado y persisten importantes interrogantes.