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El tribunal ha dictaminado que Rabobank debe pagar daños y perjuicios a Decos, una empresa informática. En 2019, el banco ordenó a la empresa que pusiera fin a todas sus actividades relacionadas con Bitcoin (BTC) con efecto inmediato. La empresa había empezado a minar bitcoin en 2013. Decos vendió a la fuerza todos sus bitcoins, pero también decidió acudir a los tribunales. Así lo informa el Financieel Dagblad.
El minero tuvo que vender injustamente sus bitcoins
En apelación, el tribunal ha dado ahora la razón a la empresa informática y ha exigido a Rabobank que compense los daños, o el lucro cesante. Esto se debe a que Decos dejó de obtener beneficios sustanciales debido a la venta forzosa de su bitcoin.
Una cuestión clave es que Rabobank no ha sido totalmente transparente sobre su estricta política de criptomonedas. Desde 2019, el banco tiene una política según la cual los clientes empresariales no pueden utilizar sus cuentas para comprar o vender criptomonedas. El banco hizo esto debido a los riesgos de seguridad asociados con el comercio de cripto, dijo.
Sin embargo, Rabobank no comunicó suficientemente bien esta política a Decos en 2019, según el tribunal. También se dio a la empresa sólo tres meses para poner fin a todas las actividades con criptomonedas. Este plazo era demasiado corto. En 2021, Rabobank informó a sus clientes empresariales de la política de criptomonedas del banco en una carta abierta.
Rabobank deberá pagar cuantiosas indemnizaciones
Aún no está claro cuánto pagará exactamente Rabobank a Decos. En 2019, la empresa vendió por la fuerza de 95 BTC, valorados en €1 millón de euros en aquel momento. Durante el mercado alcista de las criptomonedas, el valor de ese número de bitcoins llegó a alcanzar los €7,5 millones de euros. Actualmente, el valor de 95 BTC ronda los $2,5 millones de dólares.
El siguiente paso será una negociación entre Rabobank y Decos sobre el importe de la indemnización. Según el bufete de abogados de Decos, estas negociaciones aún no han comenzado. Sin embargo, el bufete afirma que la sentencia del tribunal le parece «muy gratificante».