Foto: Anton_AV/Shutterstock
Aunque el mundo bancario tradicional y el crypto generalmente no se llevan bien, hay excepciones. Al parecer, el banco SoFi, con sede en San Francisco (California), almacena una enorme cantidad de criptomonedas. El banco, que tiene 6 millones de clientes, no sólo almacena crypto, sino que también ofrece servicios de negociación para docenas de criptomonedas. Esto se desprende de un nuevo informe trimestral presentado al regulador estadounidense.
El banco SoFi posee bitcoin y ethereum
Sofi Bank posee nada menos que $166 millones de dólares en criptomonedas. Con diferencia, la mayor asignación de criptomonedas del banco es bitcoin (BTC), con un total de $82 millones de dólares. Además, el banco posee $55 millones de dólares en ethereum (ETH). Otras grandes asignaciones son dogecoin (DOGE) y cardano (ADA).
Curiosamente, SoFi no era antes un banco. SoFi no obtuvo oficialmente la licencia para operar como banco hasta febrero de 2022, pero en 2019 ya empezó a prestar crypto servicios en asociación con el exchange Coinbase. Con la licencia bancaria en el bolsillo, SoFi es uno de los pocos bancos tradicionales que ofrecen servicios crypto en Estados Unidos.
Los criptobancos se enfrentan a una supervisión más estricta
Sin embargo, esto no significa que las aguas estén tranquilas para SoFi. Recientemente, el banco ha sido cuestionado por la Reserva Federal estadounidense. A principios de esta semana, la Reserva Federal indicó que iba a aplicar una supervisión más estricta a los bancos que realizan criptoactividades.
2022 fue de todo menos un buen año para la industria de las criptomonedas. Los fiascos de Terra y FTX fueron anuncios negativos para el sector. 2023 también ha sido turbulento hasta ahora. A principios de año, por ejemplo, varios «criptobancos» cerraron sus puertas por problemas de liquidez. La Fed parece estar haciendo todo lo posible para evitar tales escenarios.
Por ello, la Fed favorece actualmente una barrera clara entre el sector financiero tradicional y el mundo de las criptomonedas. Por ahora, los bancos tienen margen para navegar por las aguas criptográficas bajo una estrecha supervisión. Lo que está claro, sin embargo, es que el cripto sigue siendo cualquier cosa menos querido por los reguladores estadounidenses.