Foto: leksiv/Shutterstock
La fusión de Ethereum (ETH); ¿os acordáis? El pasado mes de septiembre, la red de Ethereum realizó quizá la mayor transición de su historia. Ethereum pasó de un sistema de Proof-of-Work (PoW) a un sistema de Proof-of-Stake (PoS).
Se puso fin a la minería y en su lugar, los stakers ahora validan las transacciones. Como consecuencia de la fusión, disminuye el suministro de ether. De hecho, el 1 de febrero, la oferta circulante desde la fusión alcanzó un mínimo histórico de unos 120 millones de ETH.
Cae el suministro de Ethereum
Desde la Fusión, cada transacción en la red Ethereum destruye una pequeña cantidad de ETH. Debido a la actual subida de precios, el uso en la red ha aumentado y, en consecuencia, se destruye más ETH.
Cuanto menor sea el suministro de Ethereum, más escaso será el token. Con el tiempo, se espera que cada vez haya menos tokens de ETH en circulación. Según los analistas, esta creciente escasez aumentará el valor de Ethereum a largo plazo.
Como ya se ha mencionado, la red Ethereum funciona con un sistema de Proof-of-Stake desde la Fusión. Los propietarios pueden hacer staking con sus tokens para validar transacciones y obtener recompensas. Por ahora, más de $25.000 millones en ETH están inmovilizados en estos contratos de staking. Esto también contribuye a la limitada oferta de ethereum.
La saga de la retirada de ethereum
Actualmente, los stakers aún no pueden retirar su ether, pero esto cambiará muy pronto. Los desarrolladores de Ethereum lanzaron la red de pruebas «Zhejiang» a principios de esta semana para probar la funcionalidad de retirada. En las próximas semanas se sabrá si todo funciona correctamente. Y si es así, probablemente será posible retirar ETH de los contratos de staking el mes que viene.
Se ha escuchado decir que los desarrolladores deberían esperar un poco más antes de hacer posibles las retiradas. En este momento todo estaría ocurriendo con prisas y podría causar problemas técnicos en el futuro.