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La Autoridad Bancaria Europea (ABE) quiere endurecer las actuales normas europeas contra el blanqueo de capitales (AML) para los proveedores de servicios criptomonedas. El regulador bancario europeo también propone nuevos cambios normativos en relación con la lucha contra la financiación del terrorismo (CFT).
La ABE cree que la regulación de las criptomonedas en Europa está anticuada. Según el regulador bancario, las directivas existentes ya no cumplen los requisitos de ALD/CFT. Por ello, el regulador bancario europeo propone nuevas directrices.
Nuevas directrices para conectar a los proveedores de criptomonedas
Con las nuevas directrices anunciadas, la ABE pretende conectar de forma efectiva los diferentes sistemas de los proveedores de criptomonedas. En el documento, el regulador bancario europeo propone fusionar las normas AML y CFT para los proveedores de servicios de pago y los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP).
El regulador bancario europeo quiere fomentar esta cooperación obligando a mejorar la interoperabilidad entre los proveedores de cripto. Según la ABE, los proveedores de servicios de criptomonedas pueden cumplir estas obligaciones garantizando una transferencia fluida de información entre los distintos sistemas.
¿En peligro la privacidad de los criptousuarios?
Las directrices propuestas también exigen que los proveedores de criptomonedas almacenen y mantengan un registro de los monederos autoalojados de los clientes. Esta información debería ayudar a rastrear e identificar las criptotransacciones individuales.
Según la ABE, los datos identificados se utilizan después para verificar que la cartera es realmente propiedad del cliente CASP. La ABE tiene previsto realizar estas comprobaciones en las transacciones superiores a 1.000€.
El regulador bancario europeo dará de plazo hasta el 26 de febrero a las partes interesadas para responder a la propuesta. Si se llega a un acuerdo, las normas podrían aplicarse a partir del próximo mes de diciembre.
A principios de noviembre, el regulador europeo también propuso nuevas directrices. Sin embargo, estas directrices estaban destinadas a la regulación de las stablecoins. Con ello, la ABE subrayó la necesidad de normas más estrictas para las stablecoins dentro de la legislación europea (MiCA).