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El viernes pasado, la rama francesa del exchange de criptomonedas Binance anunció sus resultados financieros del año pasado. Estos muestran que en 2022, la bolsa tuvo unas pérdidas de €4 millones. Además, los documentos revelan la cantidad de cryptos que posee.
Pérdidas millonarias para el exchange de Bitcoins Binance
Las leyes y normativas francesas exigen que las plataformas de criptomonedas publiquen sus resultados financieros cada año. Los documentos recientemente publicados muestran la situación financiera de Binance desde el 8 de noviembre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2022.
Lo que destaca de los resultados es que Binance, un exchange como Bitvavo, tuvo unas pérdidas de €4 millones en Francia durante este periodo. Aunque se trata de un resultado negativo, Binance lo aclaró en un comunicado:
«Binance France sólo recibió ingresos una vez que pudo dar servicio a los usuarios tras recibir la aprobación reglamentaria del [regulador francés] AMF, hacia mediados de 2022. Mientras tanto, Binance France incurrió en costes operativos a partir de noviembre de 2021».
En resumen, la bolsa no consiguió generar ingresos hasta mediados de 2022, pero incurrió en costes mientras tanto. Con ello, el resultado financiero final fue negativo.
€1.000 millones en crypto de los clientes
En los documentos, la bolsa también publicó cuánto crypto de clientes tiene bajo gestión. Binance tiene €1.000 millones de crypto de clientes franceses bajo gestión.
No se aclara de qué crypto se trata exactamente. Pero es probable que al menos Bitcoin (BTC) y otras cryptos respaldadas por Binance estén implicadas.
Además, la rama francesa de la empresa posee ella misma 7 millones de USDT.
Lo que también se desprende claramente de los documentos es que Binance Francia obtiene la gran mayoría de sus ingresos de las comisiones de negociación. Con todo, Binance espera volver a obtener beneficios en el país en 2023 .
Así pues, Binance no sólo tuvo problemas en Francia debido a las cada vez más estrictas normativas sobre criptomonedas. También se encontró con un muro en los Países Bajos. Ese muro finalmente resultó ser demasiado alto. Como resultado, el gigante amarillo se vio obligado a cerrar sus puertas a los ciudadanos holandeses.