El Salvador alcanzó esta semana otro hito para Bitcoin (BTC) con la reelección del presidente pro Bitcoin Nayib Bukele. Sin embargo, la victoria de Bukele es sólo una parte del reto para el éxito del ambicioso experimento Bitcoin de El Salvador. A pesar del abrumador apoyo a Bukele, con un resultado preliminar del 83% del 70% de los votos escrutados, el camino hacia la plena adopción de Bitcoin sigue sembrado de obstáculos.
Retos técnicos para BTC
La introducción de la Cartera Chivo en septiembre de 2021, cuando Bitcoin se convirtió oficialmente en moneda de curso legal, tuvo un comienzo cuando menos accidentado. Los problemas con el funcionamiento del monedero y la falta de conocimientos técnicos entre el personal de los comercios y el público dificultaron su adopción. A esto se sumó el decreciente interés por los pagos con Bitcoin, en parte debido al fluctuante precio del BTC, que cayó a un mínimo de 15.600 $ a principios de 2023.
A pesar de estos contratiempos, el sector privado ha desempeñado un papel importante en la superación de estos retos. Empresas como Ditobanx, Tiankii, IBEX y Athena han logrado avances significativos al proporcionar experiencias Bitcoin mejoradas en grandes marcas como Walmart, Starbucks, Re-Max y Domino’s. Por ejemplo, se ha incrementado el uso de la Red Lightning. Esto ha provocado un renovado interés por los pagos con Bitcoin en diversos sectores.
La importancia de la paciencia y la educación
La adopción de Bitcoin en El Salvador es un proceso largo, especialmente en un país donde el 70% de la población tradicionalmente no tenía acceso a servicios bancarios. Se necesita tiempo y paciencia para educar a una población totalmente nueva sobre las posibilidades y ventajas de la moneda digital.
El futuro del Bitcoin en El Salvador depende de algo más que del apoyo político; requiere un compromiso continuo con la educación, las mejoras tecnológicas y la reducción de la brecha entre los sistemas financieros tradicionales y las monedas digitales. Con la reelección de Bukele al frente del gobierno y el creciente interés del sector privado, El Salvador avanza con cautela en el experimento Bitcoin. Pero su éxito vendrá determinado en última instancia por la capacidad del país para hacer que el Bitcoin sea accesible y utilizable por toda la población.