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Si las cifras de la Oficina Federal de Investigación (FBI) son correctas, el año pasado los estadounidenses perdieron más de $10.000 millones por fraudes en Internet. De esos $10.000 millones, los delincuentes consiguieron captar $2.570 millones a través del mundo de las criptomonedas. Así que, a pesar del mercado bajista de 2022, el año siguió siendo exitoso para los estafadores.
Crecimiento sustancial de las criptoestafas
Lo que llama la atención es que la suma que los estafadores saquearon en 2022 en Estados Unidos es muy superior a la de 2021. Esto es notable porque 2021 fue el año del mercado alcista, en el que el bitcoin (BTC) consiguió registrar un nuevo máximo histórico.
Por el contrario, 2022 fue un año de caídas de precios y miseria para el sector. En este sentido, es extraordinario que los estafadores de criptomonedas consiguieran estafar a la población estadounidense $2.570 millones ese mismo año.
En 2021, los estafadores «sólo» consiguieron $907 millones. En comparación con esa cifra, los estafadores tuvieron un 283% más de éxito en 2022. El FBI revela además que sobre todo las personas de entre 30 y 49 años son víctimas del fraude online.
Diferentes formas de fraude
Las formas en que los estafadores atacan hoy en día no se pueden contar con una mano. El falso romance es una forma que está creciendo firmemente en popularidad, según el FBI. Especialmente en el Reino Unido, parece ser una forma popular de robar a la gente su bitcoin.
¿Qué te parece el caso del británico que el año pasado perdió bitcoins por valor de unos $200.000 tras entablar una conversación online con una mujer llamada Jia? Ella aconsejó al británico que enviara su bitcoin a una aplicación sospechosa, donde le dijo que obtendría enormes beneficios.
Poco después de enviar el bitcoin a la aplicación, vio que su saldo ya había desaparecido y que Jia no aparecía por ninguna parte. La lección clave es que nunca debes entregar tus claves sin más y que sólo debes invertir a través de aplicaciones conocidas y que cumplan todas las leyes y normativas.