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La Unión Europea (UE) se está centrando en la regulación sobre el metaverso, según documentos filtrados recientemente. Sin embargo, los criptoinversores no deben preocuparse todavía. De hecho, el documento habla de leyes que en realidad deberían promover la innovación.
Promover la innovación y la apertura
Según el documento, unas normas mejores podrían estimular la innovación y el metaverso abriría oportunidades revolucionarias en ámbitos sociales como la sanidad, la educación y la cultura. Para finales de año, la comisión pretende explorar el potencial de los nuevos modelos de colaboración digital, como las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO), e identificar los obstáculos legales, administrativos y económicos que impiden su adopción.
También apunta a la necesidad de una nueva forma de legislación global. El compromiso internacional es necesario para abordar diversas cuestiones como la censura y la gestión de identidades. Esto es importante para garantizar que la próxima generación pueda utilizar una Internet «abierta y libre».
El documento también destaca el riesgo de los «gatekeepers», grandes empresas que pueden bloquear la competencia de sus rivales. Advierte de que estos «guardianes» y la distribución de productos falsificados pueden socavar el desarrollo de nuevas marcas. Por ello, a principios del año que viene empezará a promover los «cajones de arena reguladores» como solución a este reto. Los «cajones de arena» normativos son entornos de prueba, como proyectos a corto plazo, en los que se pueden poner a prueba las normativas.
La UE celebra una desastrosa fiesta del metaverso
La UE está muy ocupada con el metaverso, pero no siempre resulta un éxito. Recientemente, el departamento de desarrollo exterior celebró una gala del metaverso. El objetivo era atraer a los jóvenes ajenos a los círculos políticos europeos. Por desgracia, sólo acudieron cinco visitantes y el coste del evento fue de €400.000, ¡una broma muy cara! La inversión formaba parte de un fondo de €300.000 millones destinado al desarrollo de nuevas infraestructuras en los países en desarrollo. La gala digital recibió muchas críticas en Twitter, en parte también por la mala gestión.