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El economista Jordi Gual, expresidente del importante banco español CaixaBank, y actualmente catedrático de Economía en el IESE, publicó recientemente su libro «Confiar no tiene precio, pero tiene un costo», en el que busca alternativas al sistema económico actual desde una perspectiva humanista. Gual no duda en expresar su crítica hacia las criptomonedas como un ejemplo paradigmático de lo que, según él, no debería ser el funcionamiento de un sistema financiero basado en la confianza social.
Jordi Gual introduce su libro con una opinión aplastante para las criptomonedas
La nueva obra de Gual resalta una visión bastante critica con las criptomonedas, siendo este juicio el tema con el que empieza su libro. Explicaba en una entrevista con el diario La Vanguardia que le preocupa la forma en la que estas monedas digitales llaman «a lo peor del libre mercado».
Afirma que el objetivo de establecer un sistema de transacciones descentralizado, como el que ofrece las criptomonedas, socava los principios fundamentales del libre mercado, al prescindir de la confianza entre las partes involucradas. Según él, al eliminar la necesidad de una confianza reciproca, las cryptos fomentan un entorno propicio para la especulación con motivaciones egoístas y codiciosas. Para Gual, las criptomonedas no son un activo financiero legítimo, sino más bien una forma de juego comparable a una casa de apuestas, que debería de separarse del sistema financiero tradicional para preservar la estabilidad y la integridad del mercado.
«Para mí no son un activo financiero, sino pura especulación, una casa de apuestas que hemos de procurar separar del sistema financiero» – declaraba Jordi Gual
Desde su punto de vista, si bien los contratos pueden establecer ciertas reglas y obligaciones entre las partes, no pueden anticipar ni cubrir todas las eventualidades y circunstancias imprevistas que puedan surgir en las transacciones comerciales. En este sentido, la confianza actúa como un elemento indispensable que complementa los contratos, permitiendo que las operaciones económicas sean fructíferas y beneficien a todas las partes involucradas. Para Gual, la confianza no solo implica un aspecto moral, sino que también tiene un costo tangible, ya que implica asumir riesgos y responsabilidades, cosa que las criptomonedas presuntamente borrarían.
El futuro de las criptomonedas en un escenario bancario
Hoy en día, esta aversión a las criptomonedas – al menos las descentralizadas – parece ser compartida por la mayoría del sistema bancario. En enero de este mismo año, informábamos de los planes del Banco de España en materia de crear un token respaldado por el euro, que podría acercarnos mas al desarrollo y circulación de una CBDC europea. En dicho artículo se hacía presente el banco CaixaBank, antiguamente presidido por Jordi Gual, respaldando la paridad token-euro junto al BBVA, por lo que podemos entender que aunque haya un cierto rechazo hacia las criptomonedas, la tecnología blockchain va a ser un pilar fundamental para las decisiones bancarias en el futuro.
No obstante, también son numerosas las entidades financieras tradicionales que se han sumado a la carrera de las criptomonedas de forma cooperativa. Por ejemplo, el banco mas antiguo de Estados Unidos, el BNY Mellon, se ha sumado a los inversores volcando $1,2 millones en el ETF de Bitcoin, un instrumento financiero respaldado por gestores como BlackRock, Franklin Templeton, Grayscale, VanEck o Fidelity, que, sin duda, también sirve como prueba tangible de la indeclinable evolución de la economía hacia un panorama crypto.
Aunque el análisis de Jordi Gual busca la manera de preservar y fortalecer la confianza en el sistema económico sin la desviación «especulativa» que según él representan las cryptos, parece ser que el rumbo de la economía va a estar cada vez más ligado a la tecnología criptográfica.