La economía holandesa crece en un segundo trimestre aún en curso.
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La economía holandesa registró un notable e inesperado crecimiento del 1,9% en el segundo trimestre de 2024. Es una sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta las incertidumbres económicas actuales, como la elevada inflación y el coste de la vida. Esto es según cifras recientes de la Oficina Central de Estadística.
La economía del país sorprende con un crecimiento repentino
El crecimiento se debe principalmente al aumento del gasto de los consumidores y a las fuertes exportaciones, sobre todo en los sectores tecnológico y agrícola. Esto indica una economía resistente, capaz de adaptarse a circunstancias cambiantes.
El crecimiento de la economía holandesa contrasta con las predicciones anteriores de desaceleración económica. Esto sorprende a varios expertos. Como Peter Hein van Mulligen. Van Mulligen es economista jefe de la Oficina de Estadística y dice que no vio venir este crecimiento repentino:
«Yo tampoco lo vi venir. Pero todavía no podemos hablar de una nueva tendencia», informa el experto.
Los primeros meses de 2024 no fueron los mejores para la economía holandesa. Pero en el segundo trimestre, las exportaciones, principalmente de productos químicos, alimentos y bebidas, maquinaria y electrodomésticos, aumentaron considerablemente. Esto supuso un aumento del 1,3% en la categoría de exportaciones.
Por otra parte, los hogares consumieron bastante menos. Esto contribuyó en parte a un superávit comercial, con una reducción de las importaciones frente a un aumento de las exportaciones. Según Van Mulligen, la reducción del consumo se debe en parte al mal tiempo:
«Esto se nota en el sector de la hostelería, que ha tenido un trimestre mediocre. Los consumidores dudan, los precios son altos», explica el economista.
El crecimiento estructural sigue rezagado
A pesar de estas cifras positivas, sigue habiendo preocupación por el futuro. La inflación sigue siendo un problema y el coste de la vida es elevado.
Además, la economía mundial, que se enfrenta a diversos retos, también puede afectar al futuro crecimiento de Holanda. Pensemos en las tensiones geopolíticas y en la volatilidad de los precios de las materias primas.
En parte por esta razón, todavía no se puede hablar de tendencia. Van Mulligen está contento con la «pausa», pero sabe que no es posible alegrarse demasiado pronto.
«Todavía es demasiado pronto para hablar de un nuevo periodo de crecimiento. Para eso tenemos que esperar otros tres meses».