Estados Unidos acusa a Visa de monopolio y abuso de poder
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El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha demandado a Visa. La demanda alega que Visa abusó de su posición dominante en el mercado de pagos.
La demanda alega que Visa obstaculizó deliberadamente la competencia dificultando a otras empresas operar en el mercado.
Visa abusa de su posición dominante
El Departamento de Justicia ha presentado una demanda contra el gigante de los pagos Visa. Según la demanda, Visa tiene el monopolio de los pagos a débito, lo que vulnera las leyes de competencia.
La demanda llegó al tribunal federal de Nueva York el 24 de septiembre. Según la demanda, Visa obliga a los vendedores a firmar acuerdos de exclusividad y les amenaza con multas si no cooperan. Al atar a los vendedores a acuerdos de exclusividad, Visa limita la capacidad de otras empresas para hacerse un hueco en el mercado de los pagos a débito.
Los estudios de mercado muestran que Visa posee el 60% del mercado de tarjetas de débito de Estados Unidos. Esta posición dominante le reporta más de $7.000 millones de dólares anuales en comisiones por transacciones sólo en este sector.
El fiscal es Merrick Garland. Según Garland, Visa se beneficia desproporcionadamente de las recientes subidas de precios debido a su posición dominante en el mercado. Argumenta que esto va en contra de los principios de la competencia leal y de las fuerzas sanas del mercado.
«Afirmamos que Visa ha acumulado ilegalmente el poder de cobrar comisiones muy superiores a las que podría cobrar en un mercado competitivo.
Los comercios y los bancos repercuten estos costes en los consumidores, ya sea subiendo los precios o reduciendo la calidad o el servicio.
Como resultado, el comportamiento ilícito de Visa afecta no sólo al precio de una cosa, sino al precio de casi todo», señala el escrito de acusación.
Visa acusada de tácticas injustas
Según la denuncia, Visa también utiliza su posición dominante en el mercado para persuadir a competidores potenciales de que cooperen en lugar de competir. Al formar asociaciones estratégicas, supuestamente neutraliza eficazmente a estos competidores potenciales. De este modo, Visa impide que estas empresas se conviertan en serios competidores en el mercado.
Estas prácticas respaldan la afirmación del DoJ de que la estrategia de Visa perjudica en última instancia a los consumidores. Según la acusación, este comportamiento del mercado conduce a una elección limitada y a precios más altos, incluso cuando existen proveedores alternativos ostensibles. Esto se debe a que estos «competidores», a través de su cooperación con Visa, supuestamente no tienen incentivos para aplicar tarifas más bajas u ofrecer mejores servicios.