La popularidad de Ethereum (ETH) ha sido mayor entre los inversores institucionales en ocasiones. Según un nuevo informe de la plataforma de criptomonedas CoinShares, los fondos de Ethereum registraron las mayores salidas netas en 2023: $108 millones. Los productos de inversión de Bitcoin (BTC) vieron salidas de $68,9 millones solo la semana pasada.
El interés institucional en todo el mercado de criptomonedas parece estar cayendo significativamente en este momento, según CoinShares.
Sentiment remains poor in crypto, with a further US$59m outflows last weekhttps://t.co/6cXwHxckIY
— James Butterfill (@jbutterfill) September 11, 2023
Los fondos de Bitcoin y Ethereum registran fuertes salidas
El sentimiento del mercado parece estar deteriorándose y la presión vendedora está aumentando. Según James Butterfill, de CoinShares, el sentimiento entre los inversores institucionales es muy bajo. De hecho, ya es la cuarta semana consecutiva de salidas. Esta semana, las salidas totales se situaron en $59 millones.
La semana pasada, Ethereum registró salidas por valor de $4,8 millones. El activo que está recibiendo el mayor golpe es Bitcoin (BTC), pero esos fondos también son un poco mayores, con $69 millones que salieron de productos bitcoin la semana pasada. Al mismo tiempo, los fondos cortos de bitcoin registraron entradas de $15 millones, la mayor subida desde marzo y una confirmación del sentimiento negativo.
El dólar sigue rindiendo con fuerza
La razón de las continuas ventas de criptomonedas es bastante sencilla, según Butterfill. A saber, tiene todo que ver con la actual fortaleza del dólar estadounidense. El índice del dólar estadounidense (DXY) lleva ocho semanas seguidas registrando números verdes. Cuando el dólar está fuerte, los activos de riesgo, como las criptomonedas, suelen depreciarse. Cuando el mercado de criptomonedas repunta con fuerza, suele ir acompañado de una caída del DXY.
Butterfill concluye que el mercado de criptomonedas se encuentra actualmente en horas bajas: bajos volúmenes, elevados flujos de salida y aumento de las posiciones cortas. Está claro que los inversores siguen esperando a ver qué pasa. Cuando se aclare lo que pretende la Reserva Federal de EE.UU., este estado de apatía probablemente remitirá.