Se ha resuelto un misterio en el ecosistema de Ethereum (ETH). En efecto, ahora ha salido a la luz el propietario de una cartera descubierta en febrero, que contenía un montón gigante de éter obtenido durante la Oferta Inicial de Monedas (ICO). Se trata del fundador del LHV Bank, con sede en Estonia, Rain Lõhmus, que ha compartido su extraordinaria historia.
Claves privadas de ETH perdidas
En febrero de este año, el director de Coinbase, Conor Grogan, señaló una notable cartera de una ballena de Ethereum. El monedero en cuestión contenía unos 250.000 ETH adquiridos durante la ICO, o nacimiento del éter, por un importe total de $75.000. Sorprendentemente, la cartera nunca había participado en ninguna transacción.
Grogan compartió ayer un mensaje en X, antes conocido como Twitter, informando de que la notable cartera pertenece a Rain Lohmus, fundador del Banco LHV.
Al precio actual de Ethereum, los activos de ETH de Lõhmus tienen un valor de la friolera de $470 millones. Se trata de un rendimiento demencial comparado con su depósito original de $75.000. Compró las monedas a un mero precio de poco más de $0,30 cada una. En el punto álgido del anterior mercado alcista, el valor de su inversión total era de unos asquerosos $1.220 millones.
Sin embargo, hay un gran problema: en realidad ha perdido sus claves privadas y, por tanto, el acceso a sus activos de ETH.
Un misterio resuelto», escribió Grogan, que compartió un extracto de un informe de ERR Noticias del 31 de octubre sobre una entrevista anterior de Vikerraadio con Lõhmus.
Criptoproblema: Grogan pide ayuda
Según el informe de ERR, Lõhmus dijo que no era »ningún secreto» que poseía una cartera con 250.000 ETH de la que perdió el acceso y no hizo muchos esfuerzos por recuperarla.
En esta entrevista, también indicó que no podía resolver el problema por sí mismo. Si alguien cree que puede hacerlo, aceptaré cualquier oferta», añadió.
Según el empresario e inversor estonio, perder el acceso a los fondos es un »punto débil» de las blockchains.