En España, la declaración de la renta y del patrimonio de 2023 se efectuará ante la Agencia Tributaria del 11 de abril hasta el 30 de junio. Este año, este tema es de especial relevancia para los contribuyentes que tengan en su posesión activos digitales como las criptomonedas. Las nuevas decisiones de la campaña de Hacienda pueden tener un gran impacto sobre sus inversiones.
Implicaciones de las nuevas medidas en sus crypto inversiones
En un golpe fiscal inesperado, Hacienda ha limitado las operaciones con criptomonedas en la declaración de la renta de este año. La Agencia Tributaria española las ha calificado como «bienes homogéneos». Esto es perjudicial para aquellos inversores que compran y venden en el corto plazo (traders), debido a que las pérdidas no podrán ser compensadas inmediatamente, ni podrán desgravarse así de su IRPF. Por consiguiente, los traders deberán de esperar como los inversores a largo plazo, un periodo de 2 meses entre la compra y la venta de un criptoactivo para poder desgravarlo.
La medida busca evitar el uso de criptomonedas como un vehículo para la evasión fiscal y garantizar una tributación justa de las ganancias obtenidas por la inversión en estos activos. Sin embargo, para los inversores de corto plazo, la medida puede ser desventajosa ya que muchos de ellos buscan generar ganancias rápidas mediante la compra y venta de criptomonedas en períodos de tiempo mucho más cortos, sin la intención de aprovechar algún vacío legal que les beneficie. Con esta nueva medida, lo que limita su capacidad para tomar decisiones rápidas en el mercado y puede reducir sus ganancias potenciales.
Medidas estrictas para las cryptos
La nueva medida de Hacienda ha causado polémica y ha inundado las crypto noticias, ya que algunos argumentan que puede ser contraproducente para el desarrollo del mercado de criptomonedas en España. En un mercado global donde la rapidez de las transacciones y la volatilidad son comunes, restringir la capacidad de los inversores de corto plazo para participar en el mercado podría afectar negativamente la liquidez del mismo.
La comunidad crypto reacciona con asombro, pues esta decisión se suma a la oleada de regulaciones que están cayendo sobre el mercado criptográfico. En efecto, recientemente hemos sido testigos de grandes escándalos. Algunos ejemplos son las restricciones hacia algunas empresas del sector crypto por parte del Banco de España, así como, en el ambito internacional, las persecuciones a Tron o a Coinbase por parte de la SEC en Estados Unidos.