El sector de las criptomonedas sigue estando estigmatizado en ocasiones por sus supuestos vínculos con la delincuencia. Aunque contiene algo de verdad, se suele se exagerar mucho. Sin embargo, el crypto suele dar pie a historias interesantes. Es el caso de la historia de dos hermanos sudafricanos que se hicieron con 69.000 bitcoin (BTC) por valor de $69.000 cada una.
Este robo de crypto relativamente desconocido es una de las mayores estafas de criptomonedas de todos los tiempos, con daños de más de $3.000 millones de dólares en su momento.
Hermanos roban miles de millones en bitcoin
Esta historia, que comienza en la primavera de 2021, trata sobre los dos hermanos sudafricanos Ameer y Raees Cajee, de 18 y 21 años en ese momento. Los dos carismáticos hermanos fundaron Africrypt en 2019, una empresa de inversión centrada en inversores de alto patrimonio neto y celebridades.
Africrypto, como es habitual en este tipo de prácticas, prometía rentabilidades increíbles. Se suponía que a veces llegaban al 10% diario. Algunos inversores fueron seducidos por los hermanos para invertir más de un millón de dólares.
En abril de 2021, cuando el bitcoin estaba en su punto más alto, los activos totales de Africrypt habían ascendido a más de $3.500 millones de dólares. En pleno mercado alcista, los clientes recibieron un correo electrónico preocupante. La plataforma había sido supuestamente pirateada y todas las inversiones corrían peligro.
Curiosamente, el correo decía que los clientes no debían denunciarlo a las autoridades. Esto comprometería el proceso de recuperación de los activos. Sin embargo, algunos clientes de Africrypt olieron el peligro y llamaron a un equipo de abogados y a la policía.
Pronto se supo que los dos hermanos habían huido de Sudáfrica poco después del hackeo y se habían marchado al Reino Unido. El sitio web estaba fuera de línea y ya no se podía contactar con los hermanos de ninguna manera.
También quedó claro que los hermanos habían conseguido camuflar los activos robados a través de un mezclador de criptomonedas. Había desaparecido cualquier rastro del bitcoin robado.
¿Cómo terminó la historia?
La historia termina en noviembre de 2021. Los hermanos fueron atrapados en Zúrich (Suiza). Allí intentaron alquilar una caja fuerte y guardar en ella monederos de hardware. Las autoridades suizas detuvieron a los hermanos y abrieron una investigación.
Uno de los hermanos fue puesto en libertad al cabo de seis meses tras pagar una fianza de unos $340.000. Nada comparado con los miles de millones en BTC robados. En aquel momento, las autoridades suizas dijeron que sólo estaban investigando el secretismo y las prácticas de blanqueo de dinero de los hermanos, ni siquiera el robo de los crypto-activos. Las autoridades sudafricanas se encargaron de eso.
Sin embargo, las autoridades sudafricanas abandonaron la investigación al cabo de unos meses. Algunos de los fiscales aceptaron un acuerdo de los hermanos. Por lo tanto, curiosamente, los hermanos parecen haberse librado de un robo de 69.000 BTC por valor de más de $3.000 millones de dólares estadounidenses.
En definitiva, una historia muy loca y que plantea las preguntas necesarias. ¿Qué ha estado ocurriendo entre bastidores que las autoridades sudafricanas han dejado de investigar? ¿Y cómo están ahora los hermanos? Ambas preguntas que a día de hoy no tienen una respuesta clara.