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En los últimos meses, el Banco Central Europeo (BCE) ha incrementado los tipos de interés de forma significativa. Obviamente, esto se hizo para luchar contra la exhaustiva inflación. Al fin y al cabo, subiendo los tipos de interés se puede frenar la inflación. Sin embargo, las subidas de los tipos de interés también acarrean consecuencias desagradables, sobre todo para los inversores y las personas con ganas de pedir préstamos.
Continúan las subidas de los tipos de interés
Subir los tipos de interés tiene por objeto general frenar el crecimiento de la economía para así evitar que sigan subiendo los precios, es decir, la inflación. Sin embargo, como era de esperar, la ralentización del crecimiento económico también tiene muchas otras consecuencias.
Así pues, debido al aumento de los tipos de interés por parte del BCE, la tasa de ahorro de los consumidores también está subiendo. En realidad, esta tasa de ahorro fue insignificante durante años, pero en el momento en que esta tasa de ahorro aumente significativamente, de repente resultará interesante para muchos inversores guardar dinero en una cuenta de ahorro, en lugar de, por ejemplo, en acciones o Bitcoin (BTC).
Esto, a su vez, por supuesto, hace que caiga la demanda de activos de riesgo, con el resultado de que los precios de estos activos se verán afectados negativamente. Esto es también lo que vemos en los mercados. Cada vez que el banco central estadounidense, la Reserva Federal o el BCE, por ejemplo, suben los tipos de interés más de lo previsto, los mercados reaccionan muy negativamente.
Por supuesto, los tipos hipotecarios también están subiendo debido a la política del BCE. Esto se nota bastante en el mercado de la vivienda. Al fin y al cabo, quienes desean contratar una hipoteca se enfrentan ahora a tipos hipotecarios varias veces superiores a los de hace sólo dos años. Esta ha sido probablemente una de las razones por las que los precios de la vivienda también han vuelto a caer recientemente.
El esfuerzo hipotecario se dispara en España
La subida de los tipos de interés y la inflación están afectando a miles de familias españolas que buscan financiar una vivienda. Según CaixaBank, el esfuerzo hipotecario que deben afrontar las familias podría situarse en el 38% en la primera mitad de este año, niveles no vistos desde 2011. El Banco de España ha advertido que la subida de tipos de interés puede provocar un aumento en los impagos y ha recomendado a los bancos que sean prudentes en la concesión de préstamos hipotecarios.
Malas noticias para las familias que no quieren asumir el riesgo de las hipotecas variables y que desde la segunda mitad del año pasado han visto como el precio de las hipotecas fijas se ha más que doblado. La situación amenaza con excluir a miles de familias de la posibilidad de financiar una vivienda. La compraventa de casas ya cayó un 10% en diciembre. Todo indica que el proceso va a ir a más y los bancos están potenciando los préstamos a tipo variable y mixtos, beneficiándose así de la subida de tipos.