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Recientemente se descubrió un tipo bastante inusual de ciberataque relacionado con Bitcoin (BTC). Al parecer, un hacker tomó el control de varios cinturones de castidad conectados a Internet. A continuación, el hacker exigió Bitcoins para desbloquear de nuevo dichos dispositivos. Vice informa de ello en un artículo reciente.
Cinturón de castidad IoT tomado como rehén
El dispositivo, popular en la comunidad BDSM, está conectado a Internet. Se puede bloquear y desbloquear a distancia.
Debido a su conexión a Internet, estos cinturones de castidad forman parte de la tecnología del Internet de las Cosas (IoT), un sector emergente en el que los dispositivos están conectados a Internet. Pero al estar conectados a Internet, también son susceptibles de sufrir intrusiones digitales.
En octubre del año pasado, unos investigadores de seguridad descubrieron que el fabricante del dispositivo no había protegido adecuadamente una API. Una API se utiliza para intercambiar datos entre dispositivos. Como la API no estaba adecuadamente protegida, los hackers podían interceptar la conexión.
El hacker pide un rescate en Bitcoins
El problema salió a la luz cuando las víctimas recibieron mensajes del hacker. El hacker exigió entonces un rescate en bitcoin para desbloquear las correas.
Una de las víctimas, Robert, tuvo que pagar 0,02 BTC (unos 778 euros según el tipo de cambio actual del Bitcoin) para desbloquear su dispositivo. Al principio parecía una broma. Pero cuando ya no pudo desbloquear el cinturón de castidad, supo que la cosa iba en serio.
Otra víctima vivió una situación similar. El hacker reveló que tenía el control del cinturón y exigió un pago en Bitcoin.
Reacciones e implicaciones
El fabricante chino del dispositivo, Qiui, aún no ha respondido a los incidentes. Sin embargo, se dice que un distribuidor estadounidense ha informado de que la filtración del cinturón de castidad se ha solucionado.
Que el hacker exija bitcoin, por cierto, no es algo único. La criptomoneda es más a menudo el rescate en situaciones en las que los ordenadores son rehenes de un ransomware, por ejemplo. Un caso de ransomware muy conocido es el de MediaMarkt. Sin embargo, ¡la historia anterior es una forma muy literal de ransomware!