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Las monedas, es una antigua forma de dinero con la que podemos realizar transacciones fácilmente. En el pasado, estas monedas solían ser de oro y plata. Pero, ¿qué ocurre con nuestros euros de hoy en día? ¿Vale realmente ese euro que lleva en la cartera si lo fundiéramos?
El valor real de las monedas de 1 euro
Para responder a esta pregunta, en este caso nos fijaremos en las monedas de 1 y 2 euros. Diseccionaremos ambas para averiguar cuáles son sus ingredientes y, por tanto, su valor real.
Empezaremos por la moneda de 1 euro, una moneda que pesa 7,5 gramos. Como probablemente ya se habrá dado cuenta, la moneda consta de dos partes: el anillo y el centro. El anillo está hecho de un 75% de cobre, un 20% de zinc y un 5% de níquel. El centro está hecho de un 75% de cobre y un 25% de níquel.
Con estos datos, podemos hacer los cálculos para determinar exactamente cuál es el valor real de esta moneda basándonos en los precios actuales de los metales:
En resumen, su moneda de 1 euro no vale realmente 1 euro. Su valor real es de sólo 0,0677 céntimos de euro.
Esto es lo que vale una moneda de 2 euros
Pero, ¿y las monedas de 2 euros, valen más? Una moneda de 2 euros está hecha de los mismos metales que la de 1 euro, pero al revés. Así, el anillo está hecho de un 75% de cobre y un 25% de níquel. El núcleo está hecho de un 75% de cobre, un 20% de zinc y un 5% de níquel.
Volvemos a hacer la misma aritmética y llegamos a la conclusión de que las monedas de 2 euros valen más, ¡pero eso no le hará rico!
Si fundiera sus 2 euros y vendiera el metal suelto a los precios actuales del mercado, sólo obtendría 0,07 céntimos de euro por ella. Sería el peor negocio del siglo, ¡por no decir otra cosa!
Así que las monedas de euro que lleva en la cartera sólo valen unos céntimos si nos fijamos exclusivamente en los metales que contienen. Así que no es como en los viejos tiempos de las monedas de oro que derivaban su valor de su valor y peso en oro.
Por cierto, el oro sigue existiendo, pero no tanto como forma de dinero. Hoy en día, el metal precioso, que puede comprarse en GoldRepublic y otros, ofrece a los inversores una forma de protegerse contra la inflación.