No hace mucho tiempo, la minería de criptomonedas era el método más común de introducir transacciones en una blockchain. Pero ahora cada vez más blockchains utilizan Proof-of-Stake y, por tanto, los llamados «validadores». Tal es el caso de The Open Network (TON). La empresa de inversiones Web 3 Animoca Brands ve ventajas en ello, convirtiéndose en el mayor validador de la red.
Animoca apuesta por un proyecto crypto
En un comunicado de prensa, la Fundación TON escribe que se ha asociado con Animoca Brands, que ha invertido en la Fundación TON. La empresa de infraestructura Web 3 ha realizado una amplia investigación sobre TON para la inversión, y basándose en ella ha redactado dos informes de investigación. Esto se utilizará para seguir desarrollando el ecosistema TON con los desarrolladores.
Ahora se puede seguir de cerca el ecosistema gracias a la incorporación de TON a Animoca Brands Research. Esto permite controlar en tiempo real cuántos usuarios activos tiene TON y a qué velocidad crece la red. De momento, el panel de control registra cinco puntos de datos.
Hay muchos planes para seguir desarrollando TON. Animoca quiere llevar los juegos de blockchain a todos los usuarios de Telegram. TON fue concebido por los mismos desarrolladores que Telegram, y este último tiene unos 800 millones de usuarios. Según los datos de Animoca, TON tiene actualmente sólo 3,9 millones de usuarios, por lo que definitivamente hay espacio para crecer.
La plataforma «GameFi» en la jerga de TON ya existe en forma de TON Play, y permite a los desarrolladores lanzar juegos para móviles. Animoca quiere integrar la plataforma en Telegram.
Además, Animoca pretende convertirse en el mayor validador de The Open Network. Eso debería ayudar a mantener la seguridad de la red y a procesar las transacciones.
Nombres de dominio TON populares
TON ha sido una fuente regular de noticias positivas en los dos últimos años. El año pasado introdujo un mercado de nombres de dominio de Telegram, que se vendieron como churros. Algunos nombres tuvieron una gran demanda y se vendieron por varios millones de dólares convertidos el año pasado. Incluso se rumoreó que nada menos que Elon Musk fue el comprador más feliz de «@doge».