En el vertiginoso mundo de las criptomonedas hay muchas historias inspiradoras de inversores que empiezan con modestas sumas de dinero y acaban convirtiéndose en millonarios. Una de esas historias es la de Rob, el antiguo jefe de almacén de un supermercado.
Su vida dio un giro drástico en 2021, cuando decidió invertir $8.000 en Shiba Inu (SHIB). Esta decisión acabó cambiándole la vida. El valor de su inversión en Shiba Inu aumentó drásticamente, multiplicándose 1.200 veces.
Rob vio Shiba Inu hacer un x1200
Rob, un inglés de 35 años, llevaba tiempo con el plan de invertir sus ahorros, también en criptomonedas, con el objetivo principal de mejorar el bienestar económico de su familia. Creció en una familia pobre y quería evitar que su hijo pequeño pasara por los mismos apuros económicos.
En 2021, descubrió Shiba Inu, un proyecto entonces nuevo con el famoso perro Shiba Inu como mascota. Tras leer el «woofpaper» (nombre lúdico del libro blanco), Rob quedó convencido y decidió invertir.
Invirtió un total de $8.000, unos 7.500€, en Shiba Inu en febrero de 2021. Lo hizo en varias etapas y en distintos momentos. Pocos meses después, la jugada le salió redonda: en mayo, el valor de SHIB se había multiplicado x1.200 desde que empezó a invertir.
$500.000 de beneficios de SHIB
Rob cobró parte de sus beneficios: $500.000, unos 466.000€, para ser exactos. Decidió cobrar esta cantidad en el exchange y depositarla en su cuenta bancaria. El impacto de este cambio financiero fue enorme para alguien con sus antecedentes: «Nunca soñé que tendría tanto dinero», dijo. Comprobaba regularmente su cuenta bancaria para asegurarse de que no era un sueño.
El jefe de almacén tenía la mayor parte de sus activos invertidos en SHIB y LEASH, también parte del ecosistema Shiba Inu. En un momento dado, esta parte valía más de un millón de dólares. Se desconoce el valor actual de su cartera.
Las historias de éxito de las criptomonedas son raras
Sin embargo, las historias de éxito como la de Rob son excepcionales en el mundo de las criptomonedas. Aunque muchos conozcan las criptomonedas como un medio para aumentar potencialmente las inversiones en miles de puntos porcentuales, estas historias son raras.
Shiba Inu, una meme-coin similar a Dogecoin (DOGE), es conocida por su extrema volatilidad. Así que se podría argumentar que puede haber sido más una gran apuesta que una inversión considerada.
Para Rob, sin embargo, no habrá diferencia. Decidió dejar su trabajo como jefe de almacén y dedicarse por completo a criar a su hijo, ¡financiado por su éxito en las criptomonedas!