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Cuando Génesis se añadió a la larga cadena de cuentas de empresas de criptomonedas derribadas a finales del año pasado, las empresas engañadas se vieron inmersas en un pleito interminable. Por desgracia, sigue en curso, y parece que el proceso aún no ha terminado. De hecho, la empresa matriz de Genesis, Digital Currency Group (DCG), es presuntamente culpable de impago.
La empresa matriz de Genesis no paga el préstamo
Así lo escribe el crypto exchange Gemini en una actualización de su servicio Earn. Earn permitía a los usuarios obtener rendimientos adicionales por sus criptomonedas, pero para ello Gemini tenía que transferir los tokens a Genesis. Cuando la empresa quebró, Gemini se arriesgó a perder parte de las monedas.
Génesis pidió a DCG $630 millones de ayuda financiera. Ese dinero era para reembolsar a los clientes los tokens que aún le faltaban. Se suponía que el préstamo debía pagarse a Génesis antes del 11 de mayo, pero eso aún no ha ocurrido. Al parecer, DCG está considerando incluso la posibilidad de no pagar en absoluto. Por ello, Gemini acusa a DCG de impago.
Sin embargo, Géminis declara que está dispuesta a esperar pacientemente. Génesis presentó el viernes pasado una solicitud de prórroga del plan de reorganización, y Gemini afirma que está dispuesta a cooperar o incluso a aprobarlo en su totalidad.
Además, Géminis presentará el lunes la “Demanda Principal de Géminis”, reclamando más de $1.100 millones en activos de Genesis a los clientes. Al parecer, todavía se debe dinero a más de 232.000 clientes de Gemini. Además, estos $1.100 millones se suman a los $575 millones que espera recuperar por otros medios.
La quiebra de Genesis dura más de lo previsto
Aunque los procedimientos de quiebra del Capítulo 11 suelen durar un tiempo relativamente largo, ahora también están tardando un poco más de lo previsto inicialmente. En un principio, Génesis esperaba que los problemas estuvieran totalmente resueltos en mayo. Pero entonces asumió un reembolso de alrededor del 70%, que no todos los acreedores aceptaron. Desde entonces, el objetivo es del 80-100% y se ha contratado a un mediador para que resuelva los detalles finales.