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A medida que el mercado de criptomonedas empieza a repuntar, el sentimiento también está cambiando lentamente. Pero quizás la confianza sea sólo a pequeña escala, según el Pew Research Center, la mayoría de los estadounidenses tienen muy poca fe en las criptomonedas.
La mayoría de los residentes en Estados Unidos: el crypto no es muy seguro
La empresa de investigación escribe sobre los resultados de una encuesta que realizó. El 88% de los encuestados ha oído al menos algo sobre las criptomonedas. Pero un considerable 39% de los encuestados no confía en absoluto en el mercado, y otro 36% no tiene mucha confianza. Sólo el 18% tiene algo de confianza, y el 6% mucha confianza.
También hay, lo que no es del todo sorprendente, grandes diferencias de confianza entre los inversores de más edad y los más jóvenes. Entre los participantes de la muestra mayores de 50 años, el 85% pensaba que el mercado es inseguro, pero entre los menores de esa edad, «sólo» lo pensaba el 66%. Las mujeres también son ligeramente más precavidas que los hombres. El 80% de las mujeres desconfía del mercado, frente al 71% de los hombres.
Quizá buena parte de la desconfianza se explique por la falta de experiencia. Una de cada cinco personas que ya han invertido dinero en criptografía describe el mercado como seguro, pero esa cifra desciende a sólo el 2% de los que nunca han invertido en él. Aun así, el 43% de los criptoinversores piensan que el mercado no es muy seguro o no es seguro en absoluto. Así que también hay escépticos entre los (posiblemente antiguos) entusiastas del cripto.
Pequeñas diferencias con otras encuestas
El 17% de los participantes dijeron que habían invertido dinero en criptomonedas al menos una vez. Ese porcentaje no ha cambiado respecto a encuestas anteriores de 2021 y 2022 del Centro de Investigación Pew. Una encuesta realizada por Coinbase llegó al 20% de la población estadounidense.
Es cierto que se trata de una muestra, por lo que las cifras pueden variar ligeramente de una encuesta a otra. Según otras dos encuestas del pasado enero y de mediados de diciembre, el 55% y el 60% de los residentes en Estados Unidos, respectivamente, consideraban que el mercado era arriesgado.
