A finales de 2022, el crypto exchange FTX quebró. De eso hace ya más de un año, el cofundador de FTX, Sam Bankman-Fried (SBF), ya ha sido condenado y el sector parece haberse recuperado lentamente. Pero la quiebra sigue sin resolverse, y podría llevar mucho tiempo. Según un abogado experimentado, podría incluso llevar años.
¿La miseria en el FTX está lejos de terminar?
En una entrevista con The Block, Alan R. Rosenberg, socio de Markowitz Ringel Trusty & Hartog, explica que el caso puede estar lejos de terminar. La experiencia de este bufete estadounidense incluye quiebras. Rosenberg subraya que FTX se ha acogido a un mecanismo de recuperación, lo que ha llevado a FTX a reclamar millones de dólares a muchos clientes:
«En algunos casos, estas [reclamaciones de FTX] son probablemente muy significativas. Las organizaciones de las que FTX quiere recuperar el dinero son perfectamente capaces de defenderse. Es muy posible que esto continúe durante mucho tiempo».
Además, la propia FTX tiene acreedores, que en realidad quieren que FTX les devuelva el dinero. Se calcula que ascienden a 8.000 millones de dólares, aunque el año pasado se supo que la cantidad exacta no está del todo clara. Parece que muchas cosas han ido mal desde el punto de vista contable antes de la quiebra de FTX.
Varias empresas de criptomonedas quebraron en 2022. Celsius y BlockFi, por ejemplo, se enfrentaron a quiebras similares a la de FTX. Sin embargo, BlockFi salió de la quiebra el pasado octubre y Celsius anunció un relanzamiento como minero de Bitcoin en noviembre.
Aun así, FTX no es una excepción. La quiebra del exchange de criptomonedas Mt. Gox, por ejemplo, tampoco ha terminado todavía. Algunos clientes no recuperaron su dinero hasta diciembre pasado, aun sabiendo que la quiebra se produjo en 2014.
Los costes de FTX siguen siendo elevados
El tribunal ya ha dictado sentencia contra el cofundador de FTX, Sam Bankman-Fried. No habrá juicio de seguimiento. El sector de las criptomonedas se ha quedado un tanto sorprendido por esta decisión, ya que todavía quedan varias preguntas importantes sin respuesta.
Se salva que SBF no puede ahora hacer más mella en el presupuesto de FTX, y sin embargo el capital de FTX sigue reduciéndose. De hecho, la nueva junta para ayudar a devolver el capital está cobrando ella misma elevadas comisiones.