La economía argentina atraviesa dificultades. Desde hace algún tiempo, el país se enfrenta a elevadas cifras de inflación. De hecho, la inflación alcanzó su nivel más alto en 32 años en 2023, con una subida del 211,4%. Debido a la fuerte inflación, los argentinos están recurriendo al mercado negro de criptomonedas. Estas plataformas también se conocen como «crypto cuevas». Los usuarios pueden cambiar sus pesos por el dólar estadounidense, que es más estable, en forma de stablecoins como Tether (USDT).
Las crypto cuevas ofrecen esperanza a los argentinos
Según Guillermo Escudero, gerente de alianzas estratégicas del exchange CryptoMarket, las crypto cuevas ofrecen a los argentinos un tipo de cambio significativamente más favorable que los disponibles a través de los canales oficiales. Con los dólares digitales, los argentinos pueden ahorrar su dinero a largo plazo sin preocuparse de que su moneda nacional se deprecie bruscamente.
El tipo de cambio oficial es muy desfavorable debido a la prohibición de que los bancos locales acepten dólares estadounidenses. La cotización no oficial e informal del dólar en Argentina ofrece actualmente a los locales 1.115 pesos por 1 dólar. En diciembre de 2023, la cotización oficial rondaba los 365 pesos por dólar, pero ha subido a 829 pesos desde que el economista Javier Milei es el nuevo jefe de Estado del país.
Escudero anticipa que bajo la administración de Milei podrían abolirse las restricciones cambiarias, lo que podría reducir la necesidad de criptocuevas debido a la renovada disponibilidad de canales de intercambio oficiales. Sin embargo, dada la importante presión fiscal de Argentina, es probable que siga existiendo un «mercado negro», con preferencia por las operaciones que permanecen invisibles para las autoridades reguladoras.
Argentina retira el proyecto de impuestos sobre las criptomonedas
Argentina ha retirado un proyecto de impuesto sobre las criptomonedas. Liderado por el presidente Javier Milei, conocido por su apoyo a Bitcoin (BTC), el gobierno optó por el consenso y desechó las controvertidas medidas fiscales.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, anunció que la decisión obedecía a la necesidad de centrarse en medidas menos controvertidas que gozan de un amplio apoyo.