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Una banda de narcotraficantes compuesta por 12 miembros y condenada por el Tribunal de la Corona de Cardiff el pasado jueves por vender un enorme cargamento de drogas utilizó la popular plataforma de criptomonedas Coinbase. El enorme crypto exchange que cotiza en bolsa se utilizó para blanquear los beneficios de las ventas ilegales.
Blanqueo con cryptos
La noticia la dio a conocer el 28 de julio Nation Cymru, un medio de comunicación con sede en Gales. La banda de narcotraficantes era responsable de la venta de más de 40 kg de cocaína, así como de éxtasis, ketamina y otras drogas de clase A.
El líder de la banda, Amir Khan, convirtió hasta 1,65 millones de libras del dinero obtenido ilícitamente en criptodivisas. En consecuencia, el tribunal declaró que parte de los fondos podrían no ser recuperables. Todos los miembros de la banda se han declarado culpables de varios delitos, entre ellos suministro de drogas de clase A y blanqueo de dinero.
Se mencionó ante el tribunal que el grupo utilizaba almacenes y naves industriales para almacenar, mezclar y entregar sus drogas. Suministraban drogas a traficantes de todo Gales con un valor total en la calle de unos 4,6 millones de libras. El valor total de las criptomonedas legalizadas por el grupo del consejo contra el crimen organizado ascendía a más de 3 millones de libras.
En total, se impusieron penas de prisión de más de 88 años a todos los miembros del grupo delictivo juntos. También es el primer caso en Gwent, una de las cinco principales zonas administrativas de Gales, en el que se utilizó cryptos para el blanqueo de dinero.
Criptousuarios malintencionados
No es la primera vez que los activos digitales se utilizan para blanquear dinero. Aunque el blockchain pueda parecer una alternativa atractiva para los delincuentes, su naturaleza transparente plantea en realidad un enorme peligro en este sentido.
Recientemente, se ha podido leer en las crypto noticias que la organización terrorista ISIS en Tayikistán, Indonesia, Pakistán y Afganistán ha financiado sus actividades con criptodivisas. Ofrece una forma de eludir las sanciones mundiales y puede considerarse como el lado oscuro de la tecnología que constituye la columna vertebral del mundo criptográfico.