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El metaverso aún está en pañales, pero poco a poco va avanzando. La empresa de Mark Zuckerberg, Facebook, incluso cambió su nombre por el de Meta en octubre de 2021, una clara señal de su compromiso con esta tecnología. La creciente adopción significa que la tecnología está acabando en lugares inesperados. Por ejemplo, la Iglesia Católica también está experimentando con la tecnología con Tokens No-Fungibles (NFT).
Una experiencia inmersiva, pero criticada
La idea es que el metaverso pueda ser una experiencia única y educativa para los creyentes. El metaverso podría proporcionar una experiencia espiritual más profunda y personal al permitir a los creyentes vivir historias y enseñanzas de forma interactiva y envolvente. Esto puede ayudar a que los mensajes centrales de una fe sean más vívidos y accesibles.
Sreevas Sahasranamam, profesor de la Universidad de Glasgow, ilustró esta idea ya con el hinduismo. Describe cómo una persona puede asumir el papel de Arjuna, figura central de la fé, en el salón de su casa, utilizando unas gafas Ray-Ban Meta, y entrar en contacto directo con el dios Lord Krishna.
Los avances también se enfrentan a algunas críticas. Gavin Ortlund y Jay Kim, teólogos y pastores cristianos de Estados Unidos, subrayan en un reciente vídeo que la presencia física es crucial para determinados rituales religiosos. Ven el metaverso como un posible complemento a las comunidades eclesiásticas actuales, pero no como un sustituto.
Crypto y fe
No se detiene en Metaverse y NFTs. Por ejemplo, en Tailandia, algunos crypto inversores recurren a métodos poco convencionales, como la astrología y las cartas del tarot, para predecir los futuros movimientos del mercado.
El fenómeno salió a la luz en un debate en la plataforma de medios sociales Reddit. Un ejemplo notable es un grupo de Facebook dirigido por Mayo, un autoproclamado experto en comercio de criptomonedas que utiliza tanto el análisis técnico tradicional como técnicas espirituales. Su grupo cuenta con 159.000 miembros.
Otra figura notable es Mor Plai, una adivina tailandesa conocida por su comunicación con el dios de los muertos. Hace poco acertó una predicción sobre el mercado, lo que causó un gran revuelo.
