Foto: leksiv/Shutterstock
El 2022 pasará a los libros de historia como un año dramático en términos de desarrollo de precios para casi todas las criptomonedas. También lo hará la número dos en términos de capitalización de mercado, ethereum (ETH). El precio de Ethereum ha perdido un total de casi el 70% de su valor en el último año. Sin embargo, la red ha experimentado algunos avances agradables, ya que en septiembre tuvo lugar la tan esperada fusión en la que Ethereum hizo su transición de Proof-of-Work (PoW) a Proof-of-Stake (PoS).
El número de contratos inteligentes aumenta enormemente
Anteriormente pudiste leer en las noticias de Ethereum que el número de contratos inteligentes aumentó enormemente tras la fusión. En general, durante el mercado bajista se produjo un descenso en el número de nuevos contratos inteligentes, ya que los desarrolladores no estaban ansiosos por lanzar aplicaciones descentralizadas (dApps) cuando el mercado estaba profundamente bajo el agua. Tras la fusión, este panorama cambió y parecía haber un optimismo renovado entre los desarrolladores de la red de Ethereum.
Según un informe de la empresa de software y desarrollo de blockchain Alchemy, el número de contratos inteligentes ha aumentado por un 293% en los últimos 12 meses. Este informe también confirma la evolución antes mencionada, en la que el pico de actividad fue visible en el cuarto trimestre. Esto fue exactamente después de que se produjera la fusión. En el cuarto trimestre, el número de contratos inteligentes aumentó un 453% en comparación con el trimestre anterior.
El número de contratos inteligentes desplegados en la testnet Goerli de Ethereum aumentó un 187% en los tres últimos meses de 2022. Medido a lo largo de todo el año, el número se ha disparado incluso un asombroso 721%. Con esto, ha alcanzado un máximo histórico de 2,7 millones, lo que sugiere que más dApps podrían llegar al mercado en el futuro.
¿Qué son los contratos inteligentes?
Los contratos inteligentes son contratos digitales programados en la blockchain que se elaboran sin la intervención de terceros. El protocolo digital garantiza que el acuerdo se ejecute automáticamente cuando se cumplan los criterios acordados previamente.
El objetivo de un contrato inteligente es convertirse en el sustituto digital y más seguro de los contratos físicos tradicionales.