Foto: Shutterstock/Marc Bruxelle
Las alarmas han saltado en la comunidad crypto tras la propuesta de Stronghold Digital Mining. La prominente empresa de Estados Unidos focalizada en la minería de Bitcoin (BTC), ha presentado una solicitud ante el Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania (DEP) para que la fuente de energía consumida por su granja minera de Pensilvania se consiga ni más ni menos que a través de neumáticos quemados.
Innovación en energía para la minería
Aunque esta propuesta pueda parecernos algo loca o contradictoria, la realidad es distinta a lo que pensamos. El objetivo de dicha idea es emplear neumáticos triturados como una fuente alternativa de energía en su granja minera ubicada en Nesquehoning, Pensilvania. Esta propuesta representa una ingeniosa respuesta a dos desafíos cruciales: la necesidad de energía confiable para la minería de criptomonedas y la creciente acumulación de desechos de llantas en todo el mundo.
Según informes de la región, la empresa americana quiere que al menos el 15% de la energía de su instalación minera provenga de la quema de neumáticos. En efecto, esta técnica, llamada combustible derivado de neumáticos, o Tire Derived Fuel, es muy útil para combatir el problema de que las llantas no se pueden reciclar, lo que suele provocar incendios en los vertederos donde se apilan, así como la generación de enfermedades por los animales que residen en dichos lugares. aprovechando así una fuente energética poco convencional y reduciendo el impacto ambiental de los desechos de neumáticos.
Empresas del sector crypto tales que XcelPlus International Inc. o Standard American Mining, son ejemplos de que la combustión de neumáticos y cauchos es algo posible, y rentable para el mantenimiento de sus instalaciones mineras.
«Cada neumático de carretera que se desecha tiene una energía de aproximadamente tres galones de aceite. La forma en que vemos un neumático es que vemos una batería redonda.” explicaba Chris Hare, director ejecutivo de la compañía Product Recovery Technology International (PRTI), enfocada en el tratamiento de los neumáticos desechados.
Controversia por la sostenibilidad ambiental
Aunque esta innovación pueda sonar bien, y sea algo permitido en la región de Pensilvania, es cierto que algunos grupos ambientalistas locales han denunciado la quema de neumáticos, por sus efectos en el medio ambiente. Entre estos grupos destacan PennFuture y Save Carbon County. Señalan que esta combustión libera toxinas nocivas en el aire, y que puede aumentar el riesgo de cáncer, asma y otros problemas de salud para las personas que viven cerca de la planta.
«En su forma más simple, quemar neumáticos no es bueno para la salud humana», afirma Emma Bast, de PennFuture.
Por otro lado, también hay gente que se opone a la base de la acción. Ciertos ciudadanos de Nesquehoning, señalan que el sector de la minería de criptomonedas es un producto privado completamente inútil que no aporta ningún beneficio a los residentes, por lo que poner en peligro las condiciones ecológicas del lugar, puede no pesar lo mismo en la balanza.