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La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) y Ripple siguen envueltos en una disputa legal. Aunque parece estar llegando poco a poco a su fin, la SEC sigue resistiendo. Con una nueva moción, el organismo regulador quiere hacerse con los documentos financieros de Ripple, pero la crypto empresa cree que esto es injustificado.
Ripple se queja del retraso de la SEC
La semana pasada, la SEC pidió al juez más documentos sobre la situación financiera de Ripple en 2022 y 2023. De hecho, en julio de 2023, el juez Torres dictaminó que el token XRP de Ripple es un valor si se vende a inversores institucionales. Por ello, la SEC quiere más visibilidad sobre estas ventas, para lo que se necesitan estos documentos financieros.
Sin embargo, Ripple cree que esto no tiene sentido. Su equipo legal argumenta que la SEC en realidad se está contradiciendo, en el sentido de que podría haberlo hecho durante la fase de descubrimiento. Esta fase ya se ha completado, y la SEC consideraba anteriormente que estos documentos eran totalmente innecesarios, según la crypto empresa estadounidense.
Ripple también considera que el juez no debería tener que molestarse con el intento del responsable político, que parece querer retrasar de nuevo el veredicto. De hecho, la sentencia ya está prevista para el próximo mes de abril. Además, la SEC ya habría utilizado todas sus preguntas para Ripple, lo que le impediría hacerle más preguntas.
Ripple: la política de la SEC es mala para el sector crypto
La demanda está en curso desde finales de 2020. El abogado jefe de Ripple, Stuart Alderoty, espera que el poder judicial de Estados Unidos ponga fin pronto a la política de la SEC, lo que significa que frenará su poder. Esto se debe a que la política tiene un impacto negativo en todo el sector de las criptomonedas, según Alderoty.
El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, también sigue muy descontento con la SEC. Aún así, se dice que la llegada de los crypto-ETFs va a asegurar más aprobaciones de crypto-ETFs.