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Actualmente, las críticas a la política estadounidense hacia las criptomonedas están aumentando rápidamente. En este sentido, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) está tomando la delantera al ser el blanco de una enorme carga de críticas por parte de la comunidad cripto. En este sentido, Ripple, la empresa que está detrás del token XRP, fue la primera víctima de la SEC y ahora lleva más de dos años y medio enzarzada en un prolongado pleito. Fuera de Estados Unidos, sin embargo, se están dando pasos positivos en cuanto a la regulación de las criptomonedas, y Ripple aprecia mucho este desarrollo.
Con la tan esperada ley de criptomonedas MiCa, por ejemplo, la Unión Europea ha establecido directrices claras que las empresas de criptomonedas deben cumplir, proporcionando claridad y orientación al sector.
Estados Unidos bloquea la adopción de crypto
En Money 20-20 Europe, la mayor feria europea de fintech que se celebra en Ámsterdam, Sendi Young, director general de Ripple para Europa y el Reino Unido, fue entrevistado sobre, entre otras cosas, la divergencia entre las perspectivas reguladoras en EE.UU. y Europa.
Mientras que en EE.UU. la falta de claridad obstaculiza la adopción de las criptomonedas, la UE está en camino de hacer avanzar realmente el sector.
Por ello, Young destacó el crecimiento del negocio de Ripple fuera de EE.UU., que se debe en parte a la progresiva supervisión reguladora en varios mercados:
»Esa demanda está muy aislada de la regulación estadounidense o de la falta de claridad y certidumbre de la misma. Casi acentúa el tipo de entorno que tenemos en Europa y el Reino Unido».
La criptoley europea MiCa
Recientemente, has podido leer en las criptonoticias que la legislación MiCa se ha convertido oficialmente en ley. Esto convierte a la UE en casi la primera jurisdicción importante en tener normas claras para el cripto mercado.
Young cree que el marco regulador facilitará unas »reglas de juego equitativas» que promuevan la competencia sana y la innovación en el sector y también fomenten la adopción entre los agentes financieros tradicionales.
También explicó que una regulación clara es el primer paso para conseguir una adopción más generalizada. Por tanto, la actual actitud hostil de la SEC pone de manifiesto la necesidad de una regulación objetiva y clara para el sector de las criptomonedas.
El director general de Coinbase, Brian Armstrong, comparte esta opinión y pidió claridad a la SEC mediante una petición hace un año. En abril, Coinbase incluso demandó al regulador por negarse a rellenar el cuestionario. Desde entonces, la SEC ha indicado que necesita otros cuatro meses para hacerlo.