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A principios de este mes, el resultado del proceso judicial entre Ripple (XRP) y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) fue celebrado a lo grande por la comunidad de criptomonedas. Ahora se espera que la SEC se esté preparando para una apelación. Según Stuart Alderoty, director jurídico de Ripple, una apelación potencialmente sólo cimentaría la victoria de Ripple.
La apelación de la SEC no es una amenaza para el XRP
El tribunal dictaminó a principios de este mes que los tokens XRP, cuando se negocian en crypto exchanges, no son valores. Sin embargo, las ventas pasadas de tokens XRP a instituciones sí entran dentro de los valores. Brad Garlinghouse, consejero delegado de Ripple, indicó anteriormente que el primer fallo es mucho más importante que el segundo. Por lo tanto, dijo, el fallo es una «victoria completa para Ripple».
La SEC se apresuró a expresar su pesar y su desacuerdo con el veredicto. Los abogados de la SEC también insinuaron que estaban explorando opciones para una apelación. Al principio, había algunas dudas sobre si realmente habría una apelación, pero ahora parece ser una posibilidad real. Sin embargo, una apelación podría tardar años en dar lugar a una nueva sentencia y, hasta entonces, el fallo del juez se mantiene.
En un podcast, el mencionado Alderoty dijo que no le preocupaba en absoluto una apelación por parte de la SEC:
«Creemos que el juez acertó y que actuó legalmente. Además, creo que una apelación no sólo lo confirmará, sino que posiblemente lo establecerá con más fuerza aún.»
Abogado de Ripple: Queda mucho trabajo por hacer en criptomonedas
A pesar de su optimismo sobre el caso judicial, aún queda mucho por hacer en términos de regulación en la criptoindustria, dijo Alderoty. Señala la incompetente actuación de la SEC como responsable del retraso legislativo en el que se encuentra el crypto sector estadounidense con respecto al resto del mundo.
«Seguimos necesitando un marco legislativo racional y comprensible para el cripto en Estados Unidos. Debido a que la SEC se ha negado a aplicar la ley, EE.UU. está claramente por detrás del resto del mundo».
