El Banco Central de Rusia ha revelado ambiciosos planes para introducir el rublo digital, un central bank digital currency (CBDC, por sus siglas en inglés). Se espera que esta moneda digital se utilice como medio de pago cotidiano en 2025.
Olga Skorobogatova, vicepresidenta del Banco Central de Rusia, compartió esta noticia durante una lección online para estudiantes. El tema de la lección era «Evolución de los pagos: del dinero de contacto al rublo digital». Este anuncio marca una importante modernización del panorama de pagos ruso.
Las CBDC son un tipo de stablecoins, criptomonedas que están vinculadas al valor de otra moneda o activo. A diferencia de otras criptomonedas, como el bitcoin (BTC), las CBDC son emitidas por un banco central.
El rublo digital no sustituirá al efectivo
Skorobogatova subraya que el rublo digital no pretende sustituir completamente al dinero en efectivo. Más bien sería un medio de pago complementario. Esto da al pueblo ruso la flexibilidad de elegir entre pagos digitales y físicos.
Aumentar la confianza del público en el rublo digital sigue siendo un reto. Un estudio reciente muestra que el 32% de los rusos no estan interesados en utilizar el rublo digital. Sólo el 13% de la población rusa muestra entusiasmo por el proyecto y espera que el CBDC abra nuevas oportunidades.
Según el Banco Central de Rusia, también es importante señalar que esta moneda digital no está vinculada a la identificación biométrica. Esto es digno de mención, dados los recientes cambios legislativos en Rusia que permiten a los bancos y a las agencias gubernamentales recopilar tales datos de los clientes.
La CBDC debe facilitar los pagos internacionales
Otro aspecto destacable es el anuncio de cooperación internacional que está llevando a cabo el banco central ruso. Rusia tiene previsto firmar acuerdos con países como China, India y Emiratos Árabes Unidos, que también desean emitir sus propias monedas digitales nacionales.
Esta cooperación facilitaría la conexión entre distintos sistemas de pago. Esto permitiría a los ciudadanos rusos utilizar sus rublos digitales en el extranjero y a los extranjeros emitir sus propias monedas digitales en Rusia. Pone de relieve la evolución de los sistemas financieros mundiales que se preparan para la llegada de la CBDC. También puede ser una forma de depender menos de la moneda de reserva mundial: el dólar estadounidense.