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Una sombría historia del mundo de las criptomonedas, esta vez desde la soleada España. El propietario de una empresa de gestión de criptomonedas con sede en Dubai fue secuestrado la semana pasada. El hombre, un sirio residente en Hungría, fue retenido por personas con las que había estado saliendo durante varios días, pero al final el hombre acabó sólo con un susto debido a una estrategia improvisada. Los medios de comunicación españoles informan de ello.
Las vacaciones no salen como esperaba
El empresario viajó a Málaga, en el sur de España, para pasar sus vacaciones. Un amigo le puso en contacto con un albanés y sus amigos, con los que la víctima pasó varios días, hasta que el grupo se volvió contra él.
El grupo se alojó en una lujosa villa la semana pasada, pero el sirio fue repentinamente asaltado y atado el viernes. Apuntándole a la cabeza con un arma de fuego, exigieron 1 millón de euros por su liberación. Después le dieron acceso a su teléfono móvil para que utilizara su cuenta de criptomonedas.
En un momento dado, quizá debido a la falta de atención de sus atacantes, el hombre consiguió hacer una foto desde la ventana y enviarla a un colega. Otro conocido, residente en Málaga, transmitió entonces toda la información a la policía local. Esto puso en marcha una operación de emergencia para liberar al hombre.
En cinco horas, un grupo de 50 agentes estaba en el lugar. Un vídeo muestra cómo entran en la casa y capturan a los tres sospechosos en poco tiempo. Uno de ellos ya era conocido de las autoridades, y los otros dos llevaban identificaciones falsas en los bolsillos. El trío será juzgado por secuestro, agresión y tenencia ilícita de armas.
Secuestro de criptomonedas en Europa
La semana pasada también informamos de una situación similar en territorio holandés. Se trataba de un caso que se remontaba a octubre de 2021. Por aquel entonces, un hombre de la ciudad de Hoorn, en Holanda Septentrional, fue asediado y secuestrado de madrugada cuando se dirigía a su coche.
Los secuestradores condujeron con él durante horas, le amenazaron y finalmente le obligaron a pagar más de €200.000 en crypto. Así que, aunque los sospechosos están siendo juzgados, las cosas no acabaron tan bien para esta víctima como para el veraneante en España.