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Rusia está cada vez más abierta a la criptoindustria. Por ejemplo, ahora se permite a las empresas rusas utilizar criptomonedas en pagos internacionales para eludir las sanciones occidentales. Aparentemente, las empresas ven mérito en esto, y ahora un importante banco de Rusia ha anunciado su participación en esto.
Rusia se vuelve pro crypto
En abril de 2022, el gobierno ruso anunció que sería legal pagar con criptomonedas en transacciones internacionales. Poco después, el presidente Putin anunció que, por el contrario, pasaría a ser ilegal pagar con criptomonedas por productos regulares dentro de Rusia.
Luego, en septiembre, Rusia anunció que iba a pagar con «cryptos» en el comercio con China, aunque en ese momento parecía tratarse de las monedas digitales del Banco Central (CBDC) del rublo y el yuan. Así que no son exactamente las criptodivisas transparentes y no-fíat a las que estamos acostumbrados en Occidente. Además, Rusia se ha convertido en el segundo mayor hogar de los mineros de Bitcoin, a juzgar por el origen del hashrate.
Las criptomonedas no sirven para eludir las sanciones
Ahora el sector bancario ruso también se está aficionando a las criptomonedas, según la revista rusa Vedomosti. Rosbank ha anunciado que utilizará criptomonedas en los pagos internacionales, según el periódico. Se trata del décimo banco más grande del país y se dice que sus activos rondarán los 15.000 millones de euros a finales de 2020.
No está del todo claro de qué criptomoneda o criptomonedas se trata. Podría ser que Rosbank simplemente usará el rublo ruso digital y ya está construyendo la infraestructura digital para ello, pero este no parece ser el caso. De hecho, el banco afirma que sus mayores competidores consideran que el volumen del mercado es demasiado bajo para comerciar con criptomonedas. Esto sugiere que se trata, de hecho, de monedas volátiles de código abierto, en lugar de la versión CBDC de, por ejemplo, el rublo o el yuan.
Además, Vedomosti escribe que las criptomonedas no pueden usarse para eludir las sanciones contra Rusia. De hecho, muchas instituciones financieras se negarían a aceptar criptomonedas procedentes de Rusia. Por lo tanto, el comercio únicamente será posible si el país de destino no ha impuesto sanciones contra Rusia.
La semana pasada también se anunció que se permitirá a las empresas rusas comerciar en exchanges de criptomonedas dentro de Rusia, que aún no se han creado. Presumiblemente, esto formará parte del plan de Rosbank.