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Recientemente, un inversor de crypto fue víctima de un ataque de phishing. El phishing es una técnica engañosa en la que los estafadores se hacen pasar por entidades fiables para convencer a las personas de que proporcionen información personal o datos de acceso. La víctima perdió más de $24 millones de dólares en Ethereum (ETH). Una pérdida dolorosa para cualquier inversor.
En concreto, se trataba de tokens stETH y rETH. Se trata de tokens de Ethereum del protocolo de staking descentralizado y líquido Lido y Rocket Pool, respectivamente. Según un conocido usuario de Twitter que publica sobre estafas y Web3, ‘Scam Sniffer’, la víctima aparentemente autorizó al estafador a realizar determinadas acciones con sus tokens mediante la firma de transacciones transfiriendo el derecho o «asignación». En retrospectiva, por supuesto, esto resultó ser un gran error.
El atacante ha sido vinculado a muchos sitios web de estafas. Los datos de la cadena muestran que el estafador canjeó los tokens apostados por casi 14.000 ETH (unos $22,5 millones al precio actual del ETH) y 1,64 millones de DAI.
Estafa en PancakeSwap
Por desgracia, las estafas son un problema común en el mundo de las criptomonedas. Con todas las ventajas que ofrece la descentralización, conlleva un mantenimiento extra cuando se trata de la autopreservación.
A finales del mes pasado, también vimos otra estafa. John A. DeSalvo, antiguo teniente de una prisión estadounidense, ha sido acusado por la Securities and Exchange Commission (SEC) de lanzar una criptomoneda fraudulenta, el token Blazar. Entre noviembre de 2021 y mayo de 2022, DeSalvo lo utilizó para recaudar más de $600.000 de 222 inversores. Presentó el token como una alternativa a los sistemas de pensiones estatales tradicionales para los trabajadores humanitarios y prometió altos rendimientos. Falsamente, también reclamó la certificación de la SEC para el token.
El token Blazar se vendió a través de PancakeSwap, una bolsa descentralizada. Se atrajo a los inversores a un «bloqueo» que les impedía vender o negociar su inversión. En dos semanas, el token perdió casi todo su valor.