Foto: Shutterstock/Gorodenkoff
En un mundo en el que la tecnología evoluciona constantemente, a veces nos asombran las improbables historias de éxito que surgen. Una de esas historias es la de Benjamin, un niño londinense de 12 años que se hizo millonario en poco tiempo comerciando con fotos digitales. Y todo ello mientras hacía sus deberes de matemáticas.
Antecedentes e interés temprano por las criptomonedas
Benyamin Ahmed, que es su nombre completo, no es un estudiante de secundaria cualquiera. Creció en una familia que ya tenía afinidad por el mundo de la tecnología y las criptomonedas. Su interés por las imágenes digitales con las que se puede comerciar, o tokens no fungibles (NFT), surgió cuando un amigo de su padre compró una imagen de «Rare Pepe» por $27.000. Benjamin dice: «En aquel momento me pareció ridículamente caro, pero sólo unos meses después el amigo de mi padre vendió su NFT por medio millón de dólares. Me fascinó la idea de que alguien pagara tanto por una imagen jpeg».
Éxito en el mercado de las NFT
El joven emprendedor creó una colección de 3.350 imágenes digitales de ballenas con todo tipo de atuendos sobre fondos de diversos colores. Algunas de estas «Ballenas Raras» se vendieron por hasta $20.000 cada una. Sobre la elección de las ballenas, dijo: «Elegí una ballena porque a alguien que posee 1.000 bitcoin (BTC) se le llama ‘ballena'».
Tras el lanzamiento de su colección «Weird Whales» en junio de 2021, Benjamin se hizo viral en el mundo de la NFT. Incluso colaboró con diseñadores que habían trabajado anteriormente para Marvel y Disney. Hasta la fecha, las colecciones en las que ha trabajado se han negociado por un total de la asombrosa cifra de $15 millones de dólares. Benjamin se ha embolsado personalmente alrededor de $1 millón de dólares de esa cantidad, que aún conserva en criptomonedas.
Riqueza actual
Aunque ya es millonario, Benjamin aún no ha convertido ni un céntimo de sus activos digitales. De hecho, ni siquiera tiene aún una cuenta bancaria tradicional. «Existe el riesgo de que todo se vaya a cero, pero aún no necesito el dinero. Confío en que los precios de las criptomonedas subirán mucho más», afirma con seguridad este joven inversor.
La historia de Benjamin muestra el crecimiento explosivo y el potencial del mercado de las NFT. Pero lo que es más importante, muestra la importancia de una exposición temprana a la tecnología y el impacto que puede tener en la vida de los jóvenes. Aunque muchos puedan debatir las consideraciones éticas de los jóvenes en el mercado de las criptomonedas, la historia de Benjamin sigue siendo una inspiración para muchos y un testimonio del potencial del mundo digital.