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FTX es una de las muchas criptoempresas actualmente enredadas en procedimientos de quiebra. En noviembre del año pasado, las crypto noticias estuvieron dominadas por el dramático colapso del crypto exchange que se había acogido al llamado Capítulo 11 de bancarrota. Esto significa que la maltrecha empresa había entrado en un proceso legal de reestructuración financiera, que se produce bajo la supervisión de un tribunal federal. Los procedimientos de quiebra demuestran ser cualquier cosa menos baratos cuando se enumeran los costes recientes de FTX.
FTX gasta $120 millones en 2 meses
Mientras los fondos de los clientes siguen inmovilizados en la plataforma en quiebra, un informe de The Block muestra que FTX desembolsó enormes sumas de dinero. Según los informes, en marzo y abril, FTX gastó la friolera de $121,8 millones. Esta fortuna se destinó a diversas facetas, incluidos «honorarios y gastos por servicios jurídicos, de consultoría y financieros».
Gran parte de esta cantidad fue a parar a los asesores de reestructuración Alvarez y Marsel, que recibieron un total de $37 millones. Sorprendentemente, se llevaron más de 1,1 millones solo en concepto de gastos.
Otros $37,6 millones fueron a parar a Sullivan & Cromwell, el bufete de abogados que representa a la criptobolsa en quiebra.
Además, una empresa llamada FTI Consulting recibió $761.991,70 por 686,8 horas de trabajo bajo el título de facturación «Reinicio de la bolsa». Según se informa, ya existen planes concretos no solo para devolver a los clientes su dinero (parcialmente), sino también para reactivar la plataforma.
Demanda contra FTX
A medida que pasan los meses desde que los usuarios pudieron acceder a sus criptomonedas, la demanda contra Sam-Bankman Fried también está cada vez más cerca. Tiene numerosos cargos pendientes contra él por fraude y otros delitos financieros, entre otros, y su juicio comenzará el 2 de octubre.
El antiguo director general de la caída FTX sigue manteniendo su inocencia, pero corre el riesgo de pasar décadas encerrado bajo llave.
Hasta el inicio del juicio, SBF permanecerá bajo arresto domiciliario en la casa de sus padres en California.