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El futuro de las criptomonedas parece volver a ser un poco más brillante. De hecho, el regulador estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC), lleva años librando una batalla contra las crypto empresas y las exchanges.
Con la llegada del nuevo presidente estadounidense Trump, todo el mundo se hizo ilusiones de que esto cambiaría. Y ese primer cambio fue compartido recientemente.
El regulador quiere retirar la demanda contra Coinbase
En una publicación en su blog el viernes, Coinbase compartió que la SEC planea retirar la demanda en su contra. Aunque el acuerdo final sobre esta decisión con el regulador aún no se ha tomado, esta intención ya es una muy buena noticia para el mundo de las criptomonedas.
El director ejecutivo (CEO) de la plataforma de comercio, Brian Armstrong, también se hizo oír a través de su cuenta X. Se mostró positivo sobre la intención y calificó la elección como una gran noticia para todo el mundo del crypto.
Años de litigios con muchas batallas
La demanda se presentó contra la plataforma de negociación en junio de 2023. Según la SEC, la plataforma de negociación operaría como una bolsa de valores no registrada y ofrecería valores no registrados a través de su servicio de cese.
La batalla llevaba algún tiempo en curso y recientemente la plataforma de negociación también recibió la aprobación para presentar un recurso provisional. Esto debería responder a la pregunta de si los tokens comercializados están cubiertos por la Ley de Valores y, por tanto, por la SEC.
En los últimos años, la plataforma de negociación también se ocupó de educar a los votantes en Estados Unidos sobre qué político estaba o no a favor de las criptodivisas. También se destinaron millones de dólares a grupos de presión para mejorar la imagen de las criptomonedas ante el Gobierno estadounidense. Al final, todos los esfuerzos parecen haber servido de algo. De hecho, el nuevo presidente ha cambiado de rumbo.
Trump provoca un giro en la criptopolítica
El giro de 180 grados del regulador parece haber sido provocado por los nuevos vientos políticos que soplan en Estados Unidos. De hecho, el actual presidente, Donald J. Trump, ya expresó en su campaña que creía que Estados Unidos debía estar a la vanguardia de los desarrollos criptográficos y se etiquetó a sí mismo como el primer criptopresidente del país.
Inmediatamente después de su toma de posesión, se realizaron cambios en el regulador que harían que la actitud del Gobierno fuera más favorable a las criptomonedas. Por ejemplo, se instaló en la SEC un presidente temporal, Mark Uyeda, hasta que se apruebe el nombramiento del nuevo presidente. Esto se debe a que el Senado de Estados Unidos tendrá que decidir si Paul Atkins puede ocupar el cargo.
Además, se redujo considerablemente el tamaño del equipo que se ocupa de las criptoempresas. En su lugar, Uyeda creó una nueva Crypto Task Force. Trabajarán en el desarrollo de leyes y normativas claras para las criptomonedas en el futuro.